Pocos son los casos donde un chico ingresa a practicar rugby antes de los 6 años, y uno de ellos es el de Julián Rebussone. En una entrevista con Pirámide Invertida, el jugador que se desempeña en Belgrano Athletic, contó como comenzó su carrera a la edad de 4. “Cuando fuimos acompañar a mi hermano mayor a jugar, el entrenador le preguntó a mi mama si no quería anotarme a mí y a mi hermano mellizo también, porque nos veía en condiciones de jugar a esa edad”, afirma Julián quien además explica que aceptaron la propuesta de entrenar “con el objetivo de poder hacer un deporte, de conocer gente y de tener un buena experiencia”.
Rebussone, quien ocupa la posición de ala o tercera línea, debutó y realizó toda su carrera hasta el momento en Belgrano junto a su hermano mellizo Mauro, con quien manifiesta estar acostumbrado a compartir cancha, vestuarios y entrenamientos, y además comentó que “es algo único compartir un deporte con un hermano, somos bastante fanáticos y solemos aconsejarnos mucho, somos bastantes críticos con nuestros errores y también destacamos las cosas buenas”.
El año pasado el club logró alzarse con el título del Top 14 de la URBA, tras imponerse por 25 a 10 sobre Hindú, cortando así una sequía de 48 años.
-¿Qué significó ese título para tu carrera?
-El título fue el máximo sueño al que uno puede aspirar con Belgrano. Ser parte del equipo que fue campeón y que logró el objetivo que teníamos todos fue algo increíble, fue el día más feliz de mi vida, algo que no creo volver a vivir. Porque era un título que no se lograba hace mucho, por la emoción de la gente, por y el hecho de conseguirlo con mi hermano fue algo soñado, fue maravilloso.
-Ahora el equipo está cuarto faltando algunas fechas, ¿Se ilusionan con repetir el campeonato?
-La ilusión está, faltan algunas fechas y hay partidos contra el CASI, Alumni que es nuestro clásico, Pucará, son equipos que están entre los mejores 6, todavía es temprano para pensar en el título. Es muy difícil lo que queda del torneo pero el objetivo es ese.
Sin embargo a pesar de haber alcanzo el éxito deportivo con Belgrano, debido a la condición amateur del rugby en la Argentina, Julián también hace foco en otro aspecto de su vida, “la parte seria”, según destaca él. A sus 24 años, el tercera línea del “marrón”, se encuentra a un año de finalizar la carrera de Administración de empresas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y además trabaja en una empresa de frutas y verduras de un compañero del club.
-Luego del estudio, del trabajo y el deporte, ¿qué tipo de actividades realizás para relajarte? ¿Mirás algún otro deporte, por ejemplo?
-Luego de todo eso, juego un rato al tenis que me gusta mucho y también veo mucho fútbol. Soy fanático de San Lorenzo y cuando tengo tiempo libre o un fin de semana voy para la cancha y ese es mi hobby.
-¿Y tenés algún ídolo en los otros deportes?
-En el fútbol Lionel Messi, un jugador que admiro bastante. Lo que hace es lo máximo que puede hacer un deportista, estar en lo más alto a nivel mundial, seguir siendo humilde y con hambre de ganar. Y en el tenis me fascina Roger Federer, es el número uno, ya es una leyenda, es todo un señor dentro de la cancha y ves que todos los rivales hablan bien de él, es otro inigualable.
Para finalizar la charla, Julián opinó sobre la actualidad de Los Pumas. “Están en un momento de crecimiento, hoy en día la exigencia de haberse convertido en profesionale con Jaguares es mayor, y creo que todavía no están adaptados a las exigencias de la gente. Hay partidos que juegan increíble pero todavía falta una vuelta de rosca para poder competir con las grandes potencias”. Además, para cerrar, Rebussone también opinó sobre cómo afecta el sistema amateur al equipo nacional “Siendo un rugby amateur en la base lo condiciona, la cantidad de jugadores que te puede ofrecer el sistema es mucho menor a lo que te pueden dar en otras ligas siendo más profesionales, en ese sentido siempre hay una diferencia”.
Lucas Landriel Ramírez, 2° B, turno mañana