El Traekwondo, para muchos, es una pasión que se empieza a construir desde chicos. A sus 46 años, Marcelo Bordiez ratifica idea en el diálogo con Pirámide Invertida. «Comencé a los 10 años, cuando mi mamá junto con mi hermano me llevaron a un instituto, en donde tuve mi primer contacto con este deporte. Creo que este deporte para mi es una pasión”. Hace tres décadas se construía de a poco este campeón, que hoy día está retirado, pero que llegó a la cima del mundo.
Marcelo Bordiez fue capitán de la Selección Nacional y compitió en múltiples campeonatos Sudamericanos, Mundiales y en los Juegos Panamericanos. Sus conquistas fueron, entre otras, ser campeón mundial en Canadá 2007 e Inglaterra 2012 en su categoría. También ganó en los Panamericanos de Brasil 1998, Paraguay 2004, Brasil 2008 y en la Argentina en el 2010. Además de haber salido en tercer lugar en Rusia, Polonia, Inglaterra y en Argentina, en el mítico Luna Park. Su palmarés incluye un campeonato europeo obtenido hace veinte años en Italia.
Su categoría es 6to dan (conocido con el título de instructor mayor) y sigue entrenando en doble turno todos los días para llegar a 7mo dan, el último título entregado a través de examen de graduación. Retirado de las competencias, reparte su tiempo junto a otros colegas entrenando a las nuevas generaciones en su escuela. “Tengo 200 alumnos en una escuela grande. Entrenó chicos, jóvenes y adultos. Muchos estudiantes a la vez son profesores”, contò Marcelo, remarcando que vive de este arte marcial. Y agregó: “Llevaré a dos chicos al Mundial ITF de Irlanda y también a mi hija, Aldana Bordiez (capitana de la selección de su categoría), en octubre”.
El linaje taekwondista perdura en Aldana, quien fue subcampeona mundial en Italia 2015, campeona Sudamericana en Brasil 2015 y campeona Panamericana en Argentina 2016. Ahora, para redondear, en octubre de este año irá al Mundial de Irlanda con su padre.