Delfina Pignatiello logró la medalla de oro en los 1500 y 800 metros libres del Mundial Juvenil de Natación de Indianápolis. En los 800 metros libre obtuvo la primera medalla dorada, con récord argentino; en los 400m libres se llevó la medalla de plata y cerró con otra medalla de oro en los 1500m libres. Con este resultado afirma que valió la pena renunciar voluntariamente a su viaje de egresados y en una distendida charla para Pirámide Invertida cuenta cómo fue su experiencia luego de las medallas, habla de su rutina y la preparación para futuras competencias.
¿Qué significaron para vos las medallas en el Mundial de Natación?
-El logro de las tres medallas (dos de oro y una de plata) significó el resultado de un trabajo bien hecho. Me preparé mucho para el Mundial. Mi entrenador determina en qué torneo compito y en cuáles no. La idea era participar de este porque era el último año donde podía competir en los Juveniles.
¿Qué cosas importantes, en la vida de un adolescente, tuviste que dejar de lado para poder llegar hasta donde hoy estás?
-Cosas importantes ninguna, estoy con mis amigas del colegio y de natación. Me divierto como todo el mundo.
¿Cómo es un día normal para vos?
-Un día normal empieza a las 4.30 de la mañana porque entreno de 5.30 a 7.30, porque a esa hora tengo que entrar al colegio hasta las 13. Después a la tarde a eso de las 16 voy al gimnasio y de 17 a 20 entreno en la pileta. Me acuesto a dormir antes de las diez de la noche. Mi rutina después del Mundial no cambió, sigue igual que siempre.
¿Qué objetivos te quedan a corto plazo?
-Me estoy preparando para los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina y mi objetivo son los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Por Leticia Andregnette