Todo comenzó allá por el 2011 cuando Daniel Fernández, ex fullback del Club Banco Hipotecario, impulsó la idea de formar un equipo de rugby inclusivo, para que su hijo mayor con Síndrome de Down cumpla su sueño. Jugar y ser campeón del mundo.
Uno de los referentes del equipo es Martín Perego, líder y capitán de los Pumpas XV. En cada arenga, les agradece y expresa su cariño a todos sus pares con un sentido “Los quiero mucho, estoy orgulloso de cada uno de ustedes”. Para él, el rugby es sinónimo de pasión y lo manifiesta partido tras partido. “Ser parte de este equipo es un orgullo y ser el capitán es, además, un símbolo de amistad, porque se elige entre todos los jugadores”, explica el primera línea Pumpa.
La seriedad y hambre de gloria lo llevan consigo. ABRIR CAMINOS es la frase que lucen en su camiseta. No hay que recurrir a un diccionario para explicar lo que significa. Ellos, juntos, pueden ante cualquier adversidad. No hay mal que los pueda tacklear. Transpirar la camiseta y dejar todo en cada pelota es el lema de este grupo unido que nos emocionan y llenan de orgullo.
Son muchos los valores que se pregonan a través de la ovalada. Entre ellos se destaca el compañerismo, la lealtad, el respeto, la amistad, la inclusión y el amor. Este conjunto deportivo integrado por jugadores con discapacidad mental, más que un equipo, forman una familia. Integrado por adolescentes mayores de 16 años y de chicos de todo el interior del país, fomentan el devenir de la personas, para que juntos, logren explotar sus conocimientos y sentirse seguros de ellos mismos.
Gracias a esta disciplina, muchos de ellos recorren un camino hacia un mundo distinto rodeado de factores que los unen para que logren ganarse un lugar. Se sienten importantes a la hora de competir y obtienen un sentido de pertenencia que, por desgracia, en muchos otros lugares, no lo consiguen. Las sonrisas en su rostro al divertirse, son fruto de un trabajo extraordinario, de un grupo de personas, que solo buscan un resultado y no es ganar los encuentros, sino que los chicos se retiren a sus hogares con una sonrisa y el corazón repleto de alegría.
Los valores más importantes del deporte son la esencia que dejan plasmado en todos los entrenamientos. Las ganas con la que disputan cada pelota, el coraje que demuestran a cada adversidad que se les presenta, demuestran que juntos forman el scrum más fuerte de todos. Es tanto el amor que se pone de manifiesto partido tras partido que lograron llegar a lo más alto. Se subieron al podio de la vida, al conseguir el título mundial de rugby adaptado luego de imponerse al conjunto irlandés Sunday´s Rebels por 10-7 en la final del campeonato que se disputó en España, en la ciudad de Vitoria.
Una producción especial de: Diego Zancarini, Esteban Gundín, Yoel Melamud, Lucas Di Nisio, Lucas Seminara, Mauricio Uscalovsky, Juan Pablo Acuña y Federico González.