La primera Copa Davis se disputó en 1900. Allí se enfrentaron EEUU y Gran Bretaña, que compitió con el nombre de Islas Británicas.En 1905 se unieron Francia, Austria, Bélgica y Australasia, un equipo combinado de jugadores de Australia y Nueva Zelanda. Ya para la década de 1920 más de 20 naciones jugaban regularmente en la competencia. En 1981 se introdujo el actual formato y se creó un Grupo Mundial de 16 naciones que buscan la gloria cada año. El resto de naciones se dividieron en Grupos Zonales Regionales con promociones y descensos en juego. Estados Unidos es el país que más veces festejó (32), seguido por Australia con 28.
Argentina afronta un duro momento en la competición. Inesperado, claro. Es que después de tantos años, de tantas peleas, de tantas finales perdidas y de siempre quedar en la puerta de la gloria se pudo conseguir la tan ansiada ensaladera en 2016. Pero ahora se encuentra en una crítica instancia. Luego de caer como local en la primera ronda frente a Italia, deberá jugar el repechaje y varios de los principales tenistas argentinos ponen trabas para hacerse presentes o directamente se retiran de esta competencia, y acá surge el gran interrogante ¿Por qué ahora los jugadores no quieren jugar la copa Davis?
Actualmente no es prioridad para los deportistas en general. Si se observa el ranking actual, la mayoría opta por no jugarla. Quizás si el equipo accede a instancias finales sí, pero en las primeras rondas esto es muy difícil. En el caso argentino, Juan Martín del Potro decidió bajarse «de por vida» y el motivo que dio es que ya se siente hecho en esta competencia. Lógico: fue la raqueta que llevó al país a levantar el trofeo que tantas veces se le negó. Leonardo Mayer, en tanto, también siguió el camino del tandilense y destacó que ya le dio mucho al equipo hoy capitaneado por Daniel Orsanic.
Hay varios factores, además, para que los tenistas no participen. Para empezar no otorga puntos para el ranking ATP. Además, muchas de las series se hacen muy largas y terminan siendo desgastantes, por lo que algunos sufren estas consecuencias en los torneos posteriores. Y esa semana en que se disputa la Copa, en la planificación anual, mucho prefieren descansar y enfocarse en el próximo torneo que se les viene en el calendario.
Martin Vassallo Arguello ex n.º 47 del ranking ATP y actual entrenador, habló con Pirámide Invertida sobre este tema: “La Copa Davis es una competencia muy distinta. Se recibe mucha presión, hay muchas miradas. No solo del mundo del tenis sino de personas que por ejemplo solo siguen esta competición y eso genera un desgaste enorme. Las jornadas son muy largas y con mucha carga anímica, entonces a la hora de ver la conveniencia de jugarla o no, muchos jugadores tienen que analizar no solo lo que pierden esa semana sino lo que significan las semanas posteriores”. Al consultarle si es que habría que modificar el formato, agregó:” Cambiaría la duración de los partidos para reducirlos a 3 sets. Y en el caso de que sigan LOS 5 sets, hacer un «supertiebreak» o hacerlos más cortos. O está la chance también de dejar largo el partido de dobles y acortar los singles, pero sin dudas que haría cambios”.
También conversó con Pirámide Invertida el ex tenista Juan Pablo Brzezicki, ocho veces campeón en dobles en torneos Challengers. “Al ser una competencia que se juega todos los años, los jugadores que ya han vivido esa experiencia toman otras cosas como prioridades. Hay jugadores que se perjudicaron mucho por jugarla como Leo Mayer contra Brasil. Entonces toman en cuenta otra cosa: si son locales o visitantes, por ejemplo.. No sé si no les entusiasma jugar la Copa, pero quizás priorizan otras cosas”, marcó. Y también está de acuerdo en modificar el formato: sostiene que debería hacerse cada dos años y que no dure todo el año, que sea en un país neutral y que tenga dos semanas de extensión.
Este año, además, se llevará a cabo la primera edición de la Laver Cup, la cual, a priori, aparece como competencia de la Copa Davis pero con condimentos bastante atractivos como una menos duración de partidos y del torneo en general, algo que se viene pidiendo desde hace bastante. Este nuevo torneo estará radicado por dos conjuntos de 6 jugadores, uno formado por tenistas europeos y otros del resto del mundo. Se hará en el O2 Arena de Praga, aportará «prize money» pero no puntos. Y su gran atractivo es que podrán verse hasta tres partidos individuales y uno de dobles por día.
Por Ignacio Rodriguez