Las pensiones son viviendas donde los jóvenes se albergan y construyen sus sueños de llegar a ser profesionales. Las mismas funcionan como hogar donde se alimentan, descansan, estudian. La principal razón de su existencia son los juveniles que, por motivos de distancia geográfica y económica, deben alejarse de su ciudad o país natal para mantener en vigencia su objetivo: llegar a Primera División. Allí se van a encontrar con quienes serán sus compañeros durante todo el recorrido que conlleva esta etapa y quienes serán sus formadores como personas y jugadores.
El sacrificio es de los chicos y de todo su grupo familiar. Son mucho los obstáculos que atravesarán y el club debe formarlos futbolísticamente y, fundamentalmente, como personas, brindándole las herramientas necesarias para superarlos y lograr su deseo mayor.
Cabe destacar que la llegada a su “nuevo hogar” transcurre, mayormente, en el período de transición a la adolescencia. Durante esta etapa de la vida en los jóvenes, se producen cambios tanto emocionales como físicos, lo que genera una necesidad de contar con el mayor y mejor apoyo posible dentro del ambiente. Además, hay que resaltar que conviven con la presión de formar parte de un grupo selecto que tuvieron la posibilidad de ser elegidos para residir dentro de la pensión.
El club donde se alojen será el encargado de brindarle a los chicos una dieta sana y balanceada, vestimenta y por sobre todo educación. De todas formas, también deberá comprometerse a ofrecerles un espacio donde puedan divertirse y distraerse después del esfuerzo físico que conlleva el entrenamiento ya que, después de todo, siguen siendo niños.
Pero no todos cuentan con lujos, el nivel de la pensión va a depender del alcance económico del club. Algunas veces, por ejemplo, no cuentan con servicio de cocina, por lo que los chicos deben realizar esta tarea, a veces hasta gastando de su propio bolsillo. Esto también es un factor influyente dentro de los jóvenes, porque, además de las tareas que requieren el entrenamiento futbolístico y la escuela, deben agregar las tareas del hogar.
Otro factor influyente en la vida de los chicos es que deben dejar de lado muchas cosas que los adolescentes están acostumbrados a hacer a cierta edad, una de ellas son las salidas a boliches. Las pensiones tienen un horario estricto que debe respetarse y entonces, los residentes deben amoldarse a las reglas y llevar una vida diferente del adolescente común y corriente. Esto no significa que dentro del grupo no haya una secta de rebeldes que no siga la normativa impuesta, pero estos son sancionados y hasta, en ciertos casos, expulsados del club.
A fin de año, en todos los clubes se toma la decisión de quienes serán los que continúen y cuales deberán regresar a sus hogares. La incertidumbre que sienten los chicos los aflige y los influye a que, si son elegidos para seguir, traten de destacarse más. Sin embargo, en los casos que deben volver a su casa, el dolor que sienten es irreproducible; es mucho lo que deben dejar atrás. Es doloroso dejar los colores que defendió durante su infancia y parte de adolescencia, sus amigos y compañeros, sus profesores y tutores. A pesar de que sea un momento difícil, deben afrontar el sentimiento y seguir adelante, volviéndose a probar en un club ya que lo más importante es tratar de llegar a cumplir su anhelo.
La profesión comienza, por lo general, en edades formativas, por ello el apoyo familiar constituye una de las bases de este oficio: ellos son los que los acompañan desde el momento en que toman la decisión de jugar al fútbol. Son fundamentales en los primeros pasos, y más aún cuando sus hijos deciden despegarse de sus raíces en busca de un sueño.
No obstante, nadie puede asegurar que este sacrificio tenga sus recompensas: es una de las carreras más prolongadas y complejas, en la cual nada está escrito. Es cierto que muchos quieren conseguir satisfacer su deseo, pero pocos lo consiguen, y también es verídico que siempre deben mantenerse atentos y preparados para lo que se les avecina, listos para enfrentar cualquier desafío que se le interponga en este largo camino que derivara en la firma de su contrato en Primera División.
Este partido no lo juega sólo él, su familia también forma parte del equipo titular porque al final de la recta, permanecerán allí pase lo que pase. Nunca deben olvidar que, cumple sus sueños quien resiste y que nunca deben bajar los brazos ni dejar de luchar por lo que realmente quieren ya que eso será la clave para el éxito.