Facundo Novik es un luchador. No sólo por su condición de atleta en el Para-Taekwondo. También lo es por su historia de vida. Es que este marplatense de 28 años, debido a una mala praxis, estuvo muerto durante poco más de un minuto en su nacimiento y como si fuera poco los médicos se dieron cuenta recién a sus cuatros meses de que la parte izquierda de su cuerpo estaba inmovilizada.
Pero ésto no impidió que Novik continuara con su vida normal. Desde muy chico practicó distintos deportes como natación, karate, fútbol y atletismo, entre otros; hasta que a los 17 años acudió con un amigo a una clase de taekwondo. “Me atrapó, me gustó y ya no pude dejar de practicarlo”, declara ahora.
Bien le hizo a Facundo no abandonar el deporte. Actualmente es bicampeón panamericano en la categoría K44 de hasta 61kg. En el torneo realizado en Costa Rica, Novik venció en semifinales al cubano Yandry Larrondo 24 a 12 y en el combate final al brasilero Lucas Santos por 18 a 10. Así, defendió el título que había conseguido el año pasado en la competición realizada en Querétaro, México. La importancia de éste título para Novik es que con él, sumará puntos en el ranking que determinará los participantes de los próximos Juegos Paralímpicos.
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“Se siente una linda felicidad, es algo que buscamos muchos para que se dé y haberlo logrado es una gran satisfacción, pero dura poco, ahora ya quiero más” dijo Novik en diálogo con Pirámide Invertida. Su única preocupación hoy por hoy es ganar la medalla de oro en cada competición en la que participe, ya que ahora no debe preocuparse tanto por buscar el dinero necesario para costearse los viajes. A partir del 2016, el Para-Taekwondo entró en el programa olímpico del 2020, lo que le permite a Facundo recibir apoyo financiero por parte del Enard, que sumado a otros que recibe por parte de la Fundación Juan Curuchet y el Emder (ambos de Mar del Plata), le permiten focalizarse cien por ciento en su labor deportiva.
En 2013, Facundo participó de su primer mundial que se realizó en Lausanne, Suiza, y como entonces no tenía el apoyo económico que ahora posee, fue gracias a la Senadora Cristina di Rado que pudo costearse el viaje. “La plata alcanzaba para el pasaje y unos pocos francos suizos”, relata Novik. Y agrega: “Me creé un perfil en una página para encontrar alojamiento en casas de personas […], busqué gente que hable español en esa ciudad y encontré unos colombianos que me recibieron. Podría haber pasado cualquier cosa, pero salió todo espectacular”. De esa primera experiencia fuera del país, Facundo regresó victorioso con una medalla de bronce.
A pesar de no tener la completa movilidad de su brazo izquierdo, Novik aclara: “Mis entrenamientos son como el de cualquier taekwondista que busca posicionarse en el mundo, no difiere en nada, practico técnicas, estrategias de lucha y entreno mi físico. Entreno todos los días”. Pero no todo es eso. Es programador y técnico de computadoras, estudió la carrera de Analista de Sistemas y trabaja dentro de un grupo de desarrollo con proyectos propios. Además, da clases de Taekwondo.
Novik participará en el Mundial de Londres que se llevará a cabo a mediados de octubre y en donde espera poder lograr un nuevo podio. Luego, en diciembre, viajará a Portugal para participar de los Juegos Mundiales IWAS, en donde participan deportistas en silla de ruedas, amputados o con las funciones de sus extremidades disminuidas, como es su caso. Allí aprovechará la inclusión del Para-Taekwondo dentro de la modalidad de lucha para sumar puntos en el ranking mundial, que decidirá a quienes participen en otro de los objetivos a los que Novik apunta, los Juegos Paralímpicos de 2020.
Por Diego Amaya