La palabra boludo alude, según el diccionario, a alguien que hace o dice tonterías, se comporta como un estúpido o no es responsable. Pero que se haya establecido su «día nacional» quiere reinventar el significado, dándole otra connotación y tratándolos de personas que respetan las leyes, creen en una sociedad justa y cumplen con sus obligaciones.
Esta iniciativa rechaza a los llamados «vivos», quienes son los que sacan provecho de los «boludos». El slogan de la campaña es: «Un homenaje a todos aquellos que tratan de hacer las cosas bien, pero les salen mal». Un mensaje pintoresco para hacer más llamativa a esta palabra que tanto usamos los argentinos. Para los creadores de la campaña, todos deberíamos aspirar a ser boludos: «Somos una nación de boludos. Millones de ilusos que aspiramos a vivir en paz, construyendo un futuro próspero y una sociedad justa. Sin embargo, los ‘vivos’ nos demuestran a diario que confiar en las promesas, mostrar respeto por los demás y actuar dentro de la ley es una estupidez. Algo que sólo hacen los tontos, los fracasados, los boludos»
Todo comenzó en 2009, cuando se compartieron varios videos de personas en Argentina que devolvieron grandes sumas de dinero que habían encontrado, a quienes ciertas personas llamaron «boludos» por no haberse quedado con esa plata. Y es ahí donde surge la pregunta: «¿Es boludo aquel que actúa de manera correcta?». La respuesta, obviamente, es no, y por eso surgió la idea de celebrar a los mal llamados «boludos», como una forma de aspirar a una nación cada vez mas «boluda», en ese sentido.
La campaña fue creada por una agencia digital y un grupo de diseñadores gráficos, bloggeros, estudiantes de teatro y amigos, tiene su página web y circula por todas las redes sociales. En Facebook ya cuenta con miles de adherentes y el mapa de seguidores del sitio oficial muestra gente de todo el mundo apoyando la idea. En la página se han subido videos con ciudadanos comunes y corrientes que cuentan por qué se consideran «boludos». Y, lejos de la burla, merecen la admiración.
Lautaro Escobedo, Lucas Soto y Franco Niccolini