El pasado domingo, como todos los años se entregaron los premios Martin Fierro a las figuras más destacadas de la televisión argentina.
Con la conducción de Mariana Fabbiani y Guido Kaczka, desde el Hotel Hilton de Buenos Aires, tuvo lugar la gala más esperada por los trabajadores de la televisión nacional.
Uno de los más destacados fue la miniserie El Marginal, ficción de la TV Publica, ganador del Martin Fierro de oro, el primero para la TV Publica desde que se entregan los premios. Un dato curioso es que pese a la gran repercusión que tuvo, no superó los 3 puntos de rating en el promedio general de las emisiones.
En esta edición, hubo dos homenajes a la trayectoria de las dos “divas” de la televisión, Mirtha Legrand recibió el Martin Fierro de Brillantes por su extensa y exitosa carrera televisiva. Mirtha agradeció a cada persona que marcó su carrera y aseguró “Mientras Dios me de vida, seguiré trabajando”.
Susana Giménez fue la otra homenajeada con un video por sus 30 años de carrera, además de ganar el premio a mejor programa de entretenimientos.
Como es habitual, en la mitad de la gala, hubo un emotivo recordatorio para quienes ya no están, con una interpretación musical en vivo de Abel Pintos.
Pero no todo fue color de rosas, ni mucho menos como estaba estipulado, como sucedió en entregas anteriores, algunos discursos de los ganadores se salen del libreto y generan confusión en el publico, en este caso fue un desafortunado momento que tuvo a Diego Brancatelli al regalarle una muñeca, “Cristinita de la suerte” a Jorge Lanata, quien subió al escenario con un recipiente con nafta, si ganaba un programa oficialista, 678, en una edición anterior. Ambos representan la tan nombrada “Grieta” de la Argentina desde los dos bandos.
Para cerrar la ceremonia se entrego el Martin Fierro de Oro a la ficción de la TV Publica, El Marginal y Sebastian Ortega, productor general, fue quien subió al escenario a recibir el premio en nombre de todos los que formaron parte de la serie.