José es jubilado y dona sangre desde que tiene 18, cuando ayudó a una conocida de su familia que estaba enferma. Esto le generó una enorme felicidad y decidió que al menos una vez por año se acercaría a algún hospital para donar sangre y seguir ayudando gente.
“Empecé a dar sangre cuando cumplí 18 años. Estaba trabajando con mi papá en un reparto, había una persona que estaba enferma y que necesitaba de una transfusión de sangre y dije ‘por qué no voy a ir yo’. Fui con mi hermana y desde ahí no he dejado de donar», reccordaba.
Si bien ya superó la edad requerida para donar, en los últimos dos años recibió una prórroga por su buen estado de salud. «El año que viene van a ser 50 años donando sangre. Yo ya no tengo más la edad pero como tengo buen estado físico me siguen prorrogando», contaba.
Justamente su estado de salud es lo que más cuida para poder seguir siendo un donante. José Luis goza de una vitalidad envidiable para su edad y, a pesar de que ya no suele correr más, camina y anda en bicicleta. «Hace seis años que hago 160 kilómetros desde Ensenada a Luján caminando, y voy en bicicleta dos veces por año con un grupo», explicaba.
Hace unos días donó sangre por centésima vez y será reconocido por el Instituto Provincial de Hemoterapia de La Plata, que para José es su segundo hogar, aunque no se conmueve por el homenaje.
Tiago Ciale y Joaquin Vázquez