No es fácil ser ídolo en todos los equipos que jugó, y él lo consiguió. Hizo todas las inferiores en el club de Avellaneda, debutó, salió campeón, partió para Europa donde triunfó y volvió a la academia para dar la vuelta otra vez. Es tan querido por los hinchas que hasta la hicieron una calle.
Su debut fue allá por 1999, el 11 de diciembre, en un partido que Racing se enfrentaba a Unión y terminaría 3 a 3. Por ese entonces el club estaba pasando por los peores momentos de la historia al borde de la quiebra. En sus primeras 49 presentaciones tan solo pudo convertir 3 tantos. Con la llegada de Reinaldo Merlo tuvo mayor continuidad y pudo aportar goles importantes para la consagración de la academia tras 35 temporadas de sequía, allí tenía 22 años, un número que lo acompañó toda su carrera.
En el 2003, ya con 37 gritos en su haber los equipos europeos pusieron los ojos en el. Su primer destino fue el Genoa italiano donde tuvo dos ciclos . El primero entre 2003 y 2005 cuando consiguió el ascenso a la Serie A. Luego de esto, se mudó a la liga española para defender los colores del Zaragoza, allí obtuvo un histórico subcampeonato de la Copa del Rey en la que le convirtió dos goles al Barcelona en los Cuartos de final y cuatro al Real Madrid en semis. En 2008, regresó al conjunto genovés y en esta temporada fue el segundo máximo artillero del torneo solo detrás de Zlatan Ibrahimovic.
Luego de este último paso, dio el gran salto de su carrera al pasar al Inter. En el conjunto nerazzurri
premio al ser convocado para el mundial de Sudáfrica 2010. En toda su estadía europea convirtió en 196 oportunidades.
A principios del 2013 sufrió una lesión muy importante un su rodilla que lo marginó de las canchas por varios meses, lo que hizo que muchos fanáticos piensan que era el final de su carrera, pero lejos de así serlo, pudo recuperarse para jugar la última temporada en el conjunto italiano y luego volver a la institución que lo vio nacer futbolísticamente. Racing no pasaba por un buen momento antes de que Diego llegara, malas decisiones dirigenciales y conflictos internos hicieron que el club haga una de las peores campañas en su historia. Hubo una renovación muy grande en el plantel y el príncipe fue el abanderado, quien rodeado de buenos jugadores y con Diego Cocca en la dirección técnica pudo conseguir el torneo de trancision 2014. No solo eso logró sino que también llevó a la institución a un gran pasar económico y pudo formar un excelente grupo humano junto con Sebastián Saja. Su último partido fue en contra Temperley y luego tuvo su merecida despedida.
Diego Milito quedará siempre en los corazones de los hinchas de Racing como el príncipe que se convirtió en rey.
Autor: Ignacio Rodriguez