Uno de cada diez hogares argentinos carece de los recursos necesarios para alimentar a todos sus habitantes, por lo que en total son seis millones de personas las que padecen hambre en el país.
El dato surge de un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) para conocer cuál es el nivel de la pobreza estructural profunda en la el país. También advirtieron que en el territorio hay 8 millones de personas que viven en situación de pobreza.
«Se trata de hogares donde al menos una persona pasó por esta situación. Pero el hecho de que la gente sienta hambre no quiere decir que no cubra esa necesidad, de alguna manera, a través de comedores, por ejemplo, o de la Iglesia», aclaró el Director del Observatorio, Agustín Salvia. Y puntualizó que en 2010, un 15,8% de la población padeció hambre; en 2014, el porcentaje fue prácticamente igual, un 15,9%, y en 2016 bajó a 15,2%.
El ODSA buscó medir el nivel de la pobreza estructural más allá de los ingresos a partir de siete indicadores: seguridad alimentaria, cobertura de salud, servicios básicos como conexión a la red de agua corriente, vivienda digna, recursos educativos, afiliación al sistema de seguridad social, y acceso a las comunicaciones y a la información.
En base a esos ítems, la UCA señala que, pese a la mejora en los ingresos, las condiciones estructurales de la pobreza aumentaron. Tal es así que cerca del 18% de la población no tiene acceso a por lo menos tres de estos derechos básicos.
El informe «Hacia una erradicación de la pobreza, dimensiones de la pobreza y la importancia de su medición multifactorial. Argentina urbana 2010-2016» plantea además otras dos maneras de medir la «pobreza multidimensional».
Una de ellas surge del Instituto de Oxford, que alerta que cerca del 50% de la población sufre al menos una carencia social y aporta una cifra similar a la UCA respecto a la pobreza extrema.
El otro método se corresponde con la medición del Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social de México y estima que el nivel de pobreza multidimensional afecta a 12 millones de personas, que se traduce en el 29,8% de la población.
Marcos Segovia