Golden State superó a Cleveland por 118-113 en un partido correspondiente al tercer juego de la final de la NBA, disputado este jueves en el estadio Quicken Loans Arena.
En un partido electrizante, de ida y vuelta, y con muchas posesiones por lado, la visita logró imponerse ante el conjunto de LeBron James, que a pesar de tener un buen partido y contar con la ayuda de Kyrie Irving, no pudo llevarse el triunfo. Los de San Francisco volvieron a demostrar su poderío ofensivo y de la mano de sus estrellas, Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant, lograron un punto vital en la serie, que podría definirse el próximo viernes, nuevamente en Cleveland.
Los intentos de James e Irving por levantar a un pálido equipo de los Cavaliers no fueron suficientes. El alero convirtió 39 puntos y estuvo a una asistencia de completar su triple decena, mientras que el base brilló con 38 unidades y múltiples jugada individuales que se llevaron los flashes de las cámaras. Por el lado de los Warriors, Durant fue el máximo anotador con 31 y fue seguido por Thompson, que cosechó 30 puntos. Curry no se quedó atrás y aportó 26, con una efectividad del 56% en triples (5/9), su especialidad. La visita estuvo al frente del marcador durante casi todo el partido y se llevó los primeros dos cuartos con contundencia: 32-39 el primero y 61-67 el segundo. La segunda parte mostró a Cleveland decidido a llevarse todo por delante, de tal manera que anotó 11 puntos más que su rival (33-22) y quedó a 5 en el score, 84-89.
El estadio era un hervidero y el público se ilusionaba con poder irse a sus casas con el juego en el bolsillo, ya que los Cavaliers se pusieron al frente 113-107 con 3 minutos para el cierre del encuentro. Sin embargo, la contratación de lujo de Golden State y estandarte de los primeros dos juegos, Kevin Durant, puso las cosas en orden: se plantó desde la línea de 3 e hizo estallar la bomba a falta de 50 segundos para el final. 113-114 estaban las cosas y Durant, con dos libres, puso las cosas 113-116. James buscó imitar el heroico lanzamiento de Durant, pero la mano salvadora de Iguodala dijo presente para taponar el tiro del 23. Finalmente, los Cavaliers se vieron obligados a cometer infracción, los Warriors anotaron los libres y sellaron el partido, que terminó 113-118.
Nunca antes un equipo ha remontado un 0-3 en una final de la NBA, ¿hará historia Cleveland o los Warriors levantarán el trofeo?