Sitios históricos de distintos puntos de la ciudad están siendo utilizados para fomentar el turismo. Edificios emblemáticos de varias comunas son el atractivo turístico y una especie de postal para el recuerdo de la cultura del país. En este contexto, el Gobierno de la Ciudad, junto con el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, crearon pequeñas ventanas metálicas para sacar lo mejor de cada locación y también de los monumentos.
La Gerencia Operativa de Patrimonio brinda, a lo largo de estos lugares, una visita guiada no solo para los extranjeros, sino también para aquellas personas que residen en el país y que quieran guardar un recuerdo en su memoria para una mejor comprensión de la magnitud cultural del país.
La Casa Rosada, el Obelisco, el Teatro Colón, el Cabildo, son algunos de los primeros veinte lugares elegidos por el Gobierno para el resalte desde un punto estratégico de los mismos. Los miradores se dividen por colores; hasta aquí se han hecho en cuatro tonos distintos:
VERDE, que significa historia.
VIOLETA, que representa el arte.
TURQUESA, que define a la cultura.
AMARILLO, para el deporte.
Esta nueva iniciativa se sumó también a los miradores que ya están funcionando desde hace muchos años, entre los cuales los más concurridos son los instalados en la galería Güemes, el edificio Comega, el Palacio Barolo, la Plaza Mitre -ubicada sobre la Avenida del Libertador- y también el Hotel Panamericano, desde donde se puede ver desde la costa norte del Río de la Plata hasta el perfil de Quilmes.
También cabe remarcar que en las próximas semanas está previsto que más miradores se sumen a los que ya están en funcionamiento, y así se impulse aún más el turismo en la Ciudad.
Facundo Sotelo, Diego Oliva y Osmar Vallejos