La lealtad en el mundo del fútbol no es algo que se vea en los tiempos que corren. De hecho, a nivel local es algo que directamente no existe. Pero en el exterior, más específicamente en Europa, hay varios ejemplos de futbolistas que supieron vestir la camiseta de un solo club. Francesco Totti, Paolo Maldini, Gary Neville, Jamie Carragher y Carles Puyol son cinco de estos casos tan poco dados en este deporte.
Totti debutó en la Serie A en la temporada 1992/93 con Roma, equipo del que no se fue nunca en sus veinticinco temporadas como futbolista profesional. Ganó una liga italiana en 2001, la Copa Italia en 2007 y 2008 y la Supercopa de Italia en 2001 y 2007 con el conjunto de la capital; el Mundial 2006 con la selección azzurri y más de veinte distinciones a nivel individual. Tras la victoria de Roma 3 a 2 sobre Genoa el pasado fin de semana, Il Capitano dio fin a su larga y destacada trayectoria deportiva a sus cuarenta años.
Pasando de un tano a otro, Paolo Maldini tuvo una carrera de igual cantidad de años que su compatriota, solo que comenzó jugando un único partido del campeonato italiano de 1984/85, para colgar los botines recién en 2009 usando únicamente la rossonera del Milan. Se cansó de ganar títulos: Siete Serie A, una Copa Italia, cinco Supercopas italianas, cinco Champions League, misma cantidad de Supercopas europeas, dos Copas Intercontinentales y un Mundial de Clubes.
Saltando al país inventor del fútbol, está Gary Neville, quien fue defensor del Manchester United durante casi veinte años, desde 1992 hasta su retirada en 2011. Allí, fue cosechador de campeonatos: doce Premier League, cuatro FA Cup, tres copas de liga, ocho Community Shield, dos Champions, una Intrcontinental y un Mundial de Clubes.
Dentro del mismo territorio, Jamie Carragher usó también una camiseta roja, pero la del Liverpool. Entre 1996 y 2013, con 723 partidos a cuestas, disfrutó de la gloria con dos FA Cup, tres copas de liga, dos Community Shield, dos Supercopas de Europa, una Champions y una Copa UEFA con el conjunto de la ciudad de Los Beatles.
Por último, yendo a España, Carles Puyol vistió siempre los colores del Barcelona, aunque en sus primeras cuatro temporadas, entre 1996 y 2000 lo hizo en el equipo B de los de Catalunya. A partir de la quinta, deslumbró siendo central de los culés hasta 2014, momento en que decidió retirarse de la actividad. Triunfó tanto con su amor de toda la vida como en su escuadra nacional: 6 ligas españolas, dos Copas del Rey, seis Supercopas de España y dos de Europa, tres Champions, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, la Eurocopa 2008 y el Mundial de Sudáfrica 2010.