Seguramente cuando Netflix comenzó a ofrecer su innovador servicio de streaming online de series y películas, allá por 2011, pocos imaginaban que iría a cambiar el paradigma del consumo de entretenimiento audiovisual. Hoy en día la gente ve lo que quiere y cuando quiere gracias a esta adorada plataforma.
Por eso desde la misma empresa llevaron a cabo una interesante encuesta para conocer los momentos y los tipos de programas y películas que la gente prefiere mirar. Tras seis meses y gracias a la participación de más de 22 países pudieron llegar a resultados que son, por lo menos, curiosos.
Según el estudio, la gente prefiere ver comedias a la mañana, para arrancar el día con una sonrisa y de forma positiva. El horario del almuerzo está destinado a los dramas, mientras que durante la cena el público prefiere los thrillers; es decir, géneros que requieren un poco más de atención para seguirlos. A la hora de ir a la cama, la mayoría volvió a elegir las comedias para relajarse antes de dormir. Algo llamativo sucede con aquellos a quienes les gusta trasnochar o tienen problemas para conciliar el sueño: su categoría predilecta suele ser la de los documentales.
“Por años nuestros horarios tenían que acomodarse al de los televisores… Ahora es exactamente al revés”, comenta Cindy Holland, Vice-Presidente de contenidos de Netflix. “Le dimos al consumidor la posibilidad de elegir y el control sobre lo que ve. Es muy interesante ver el comportamiento que va teniendo en todo este tiempo. Y aunque no están atados a un itinerario, es interesante ver cómo las conductas se reproducen y repiten en millones de personas”, agregó.
Pero no solo es posible conocer estos comportamientos, sino que (gracias al sitio web HighSpeedInternet) también podemos saber que Argentina es uno de los países donde menos se paga por el servicio y que la serie más vista en el país es la producción española Grand Hotel.
Como decía el Indio Solari: el futuro llegó hace rato… al menos en la manera en que hoy en día vemos series y películas.
Nicolás Albino y Martín Feijóo