Desde hace varios años, cuando se buscaba los referentes en actividad de cada marca en el Turismo Carretera, a la hora de enumerar los que representaban al “Chivo”, saltaban como resortes los nombres de Guillermo Ortelli, lógicamente en primer lugar, e inmediatamente aparecían los de Cristian Ledesma y Matías Rossi, el “Misil” de Del Viso, quien en 2014 logró coronarse campeón de la máxima categoría, tras varios intentos de quedarse en la puerta.
Muchos “tuercas” que no siguen las noticias entre los recesos de cada campeonato, se habrán quedado boquiabiertos al ver que cuando arrancó la temporada 2017, Matías estaba a bordo de un Ford, el eterno rival -deportivamente- de Chevrolet.
“Nunca fui hincha del Chevrolet”, sentenció Rossi a su llegada a la marca del óvalo, causando quizás un efecto peor que una puñalada a los seguidores de su anterior marca, a quienes todavía les está costando mucho trabajo acostumbrar sus retinas de ver a Rossi sentado en un Ford. Como condimento extra, la competencia disputada en Olavarría fue ganada por el “Misil”, lo que lo ubicó primero en el campeonato en aquel momento de esta etapa regular previa a los Play off, lo que hace más difícil digerir esta cuestión a los que suelen ocupar la tribuna donde se aloja “La 15”, cada vez que hay competencia.
Ya hubo casos históricos de cambios de marca dentro del Turismo Carretera. Seguramente el más recordado es el del “Flaco” Juan María Traverso, quien ganó 6 títulos de TC, 3 con Ford y 3 con Chevrolet, pero claro, en este caso se trata de uno de los más grandes de la historia, solamente Juan Galvez y Guillermo Ortelli obtuvieron más campeonatos que el oriundo de la ciudad de Ramallo.
Otro caso emblemático es el de Luis Rubén Di Palma, el “Loco” para los amigos, quien corrió y ganó con las 4 marcas. Carlos Pairetti ganó con Ford y Chevrolet; según cuenta la historia, el pionero en esta cuestión de pasarse a la marca del “enemigo”.
A su vez, el “Granadero”, admitió que la idea de mudarse a Ford no fue repentina, sino que hacía tiempo que tenía esta intención. Él mismo se encargó de aclarar que luego del campeonato obtenido en el año 2014 con Chevrolet, le había solicitado al titular de la categoría, Hugo Mazzacane, el cambio de camiseta, pero en aquella ocasión, le fue negada. “En enero de 2015 le entregué una propuesta a Mazzacane en sobre cerrado y le pedí que no revelase mi intención”, contó (losandes.com.ar 13/02/2017).
La profesionalización de los deportes tiene sus claros y oscuros. Por un lado se baja la línea de poder disfrutar de una disciplina de mayor calidad, aduciendo que se cuenta con más fondos para la práctica de la actividad, y por el otro, se convive con las decisiones personales de los deportistas que buscan sus mejores oportunidades, dejando de lado muchas veces los corazones de los hinchas, que ven como sus ídolos “los traicionan”.
Este mal, no es un capital exclusivo del automovilismo, el fútbol tiene antecedentes muy ricos en esta materia. Basta con mirar hacia atrás en el tiempo, se encuentra con que Hugo Gatti, Claudio Caniggia, Ricardo Gareca, Oscar Ruggeri, Gabriel Batistuta, el “Charro” Moreno entre otros, han vestido las camisetas tanto de Boca como de River.
Norberto Brotzmann