“Ojalá sea la solución definitiva y quede curado definitivamente. Quiero ser feliz y tener el cuerpo sano, sin molestias. Desde que surgió mi problema en 2012, este es el primer período en el que no entreno ni física ni tenísticamente. Mi ilusión es volver a entrar a una cancha de tenis y no elijo alternativas conservadoras”, dijo Juan Martin Del Potro días antes de someterse a la que sería la última de las tres cirugías en su muñeca izquierda, allá por junio de 2015. En ese día, pocos creían en la capacidad de “la Torre” de volver a posicionarse entre los mejores del mundo. Desde ese momento hasta hoy, demostró que volvió para quedarse y seguir peleando en los diferentes torneos; la plata en Río y la primera Davis ganada por el equipo argentino son la muestra de su poder de voluntad y fortaleza.
“Hola. Acá recuperándome de la cirugía. Todo salió bien. Les agradezco de corazón por estar pendientes y por su apoyo”, fue el mensaje que dejó el tandilense en su cuenta de Twitter días después de lo que sería, sin saberlo, su última cirugía, y sin imaginar, lo glorioso que sería su futuro.
Después de una larga temporada de recuperación, y de considerar retirarse del tenis, el 3 de febrero de 2016 Del Potro anunció su regreso a las pistas. Su nuevo debut fue en febrero, en el ATP 250 de Delay Beach, al cual accedió gracias a una invitación de la organización, ya que su ranking había caído al nº 1042. Para la sorpresa de muchos, llegó a las semifinales; cayó con Sam Querrey por 7-5 y 7-5. Nada mal para un deportista que había pasado once meses sin competir. Con este torneo, pasó a ser el nº 420 del ranking. Unos meses después participó del Masters de Indian Wells, pero fue derrotado en la segunda ronda.
Todavía sin convencer a los aficionados del tenis, Juan Martín decide participar de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Él buscaba, al menos, igualar lo conseguido en Londres 2012, pero todo se vio complicado cuando en el camino del tandilense se cruzó, en primera ronda, con Novak Djokovic. En un partido vibrante, Del Potro logró derrotar al serbio en un doble tie break, por 7-6 y7-6. Luego de este batacazo, todo parecía viento en popa para el argentino. En el camino también dejó a Sousa y Agut. Llegaron las semifinales, y se encontró con un viejo conocido, Rafael Nadal. De conseguir esa victoria, se aseguraría la plata; y así fue, venció al mallorquín, y sumó otra medalla olímpica en su haber. El 14 de agosto fue el día asignado para disputar la final contra Andy Murray. Lamentablemente, el inglés se quedó con el oro, pero Del Potro, lejos de sentirse abatido, se mostró orgulloso y muy emocionado cuando se subió al podio para recibir la medalla de plata de los Juegos Olímpicos.
Su año parecía cerrar con broche de oro, pero no terminaba aún. Todavía quedaba una cuenta pendiente: dar batalla en la final de la Copa Davis ante Croacia. Fue ahí, de “visitante”, donde Del Potro, junto a todo el equipo argentino, hizo historia bajo la capitanía de Daniel Orsanic. El 27 de noviembre de 2016 la Argentina rompió la racha negativa de cuatro finales perdidas, y se quedó con la Ensaladera de Plata.
El tandilense fue elegido por sus colegas por su desempeño en la temporada 2016 para recibir el premio al “Regreso del Año” del ATP. Este año, el nuevo ranking de ATP confirmó el ascenso de Del Potro luego de su muy buena participación en el Masters 1000 de Roma, donde llegó hasta los cuartos de final. El tandilense alcanzó el puesto nº 30, y alcanzó su mejor marca desde su regreso al tenis. “La torre” también participó en un torneo que es la antesala a Roland Garros, el ATP de Lyon, donde quedó eliminado en los octavos de final ante el portugués Gastao Elías.
Aunque su presencia todavía está en duda en el segundo Grand Slam del año, el abierto de Francia, el sorteo arrojó que Del Potro se enfrentará con Guido Pella. El cuadro indica que, de seguir en carrera, podría encontrarse con Andy Murray. Ojalá este torneo sea la confirmación del crecimiento del tandilense y se meta definitivamente entre los mejores diez del ranking.
PAULA LOPEZ VALDI