Fundado bajo el nombre de NK Kvarner en 1946 y luego de que la ciudad que lo cobijara pasara de manos italianas a yugoslavas (Fiume fue hasta 1945 propiedad de Italia cuando luego de la Segunda Guerra Mundial pasase a formar parte de la ex Yugoslavia) el Rijeka, que adoptó su actual nombre en 1954, escribió su propia historia grande dentro del fútbol croata el pasado fin de semana.
Después de haber formado parte de ligas regionales italianas, pasar por el ascenso yugoslavo y formar parte del grupo de equipos miembros fundadores de la liga de Croacia en 1992, este club logró transformarse en uno de los más importantes del país balcánico a pesar de no haber logrado títulos de liga.
Aun así, su popularidad fue en aumento. En 2005 y 2006 además lograría conseguir el bicampeonato de la Copa de Croacia y así, obtener sus primeros dos títulos desde la independización de Yugoslavia. Pero sus hinchas seguían reclamando algo: destronar al Dinamo de Zagreb de la cima del futbol del país de los Balcanes.
Justamente el Dinamo, a partir de la temporada 2006, comenzó con una racha abismal pocas veces vista en el fútbol no solo europeo, sino mundial. Cosechó nada más ni nada menos que 11 títulos de manera consecutiva. A pesar de esto y beneficiado por el aporte económico del empresario italiano Gabriele Volpi (también dueño del Spezia Calcio de la Serie B) que adquirió el 70% de las acciones del club (el 30% restante lo maneja la ciudad de Rijeka), la institución logró obtener más protagonismo. Gracias a la compra de jugadores que le pudieran garantizar la disputa mano a mano con el gigante de la capital, el Rijeka logró levantar su nivel y fue subcampeón por tres temporadas consecutivas sumado a la obtención de la Copa y Supercopa de Croacia del 2014 luego de vencer al Dinamo de Zagreb.
Producto de la inyección económica antes mencionada, Volpi pudo darse el lujo de contratar a uno de los técnicos más destacados de Europa del Este de los últimos tiempos, Matjaz Kek. El técnico esloveno, que tuvo pasos por el Maribor de Eslovenia (obtuvo 2 ligas y 1 copa), la Selección de Eslovenia (donde la clasificó por segunda vez en su historia al Mundial) y el Al-Ittihad de Arabia Saudita (consiguió la liga local y la Copa del Rey de Campeones). Además, pudo contratar a varios jugadores internacionales y potenciar a los que ya tenía para formar una base ganadora.
El proyecto dio sus frutos y a los 5 años de la llegada del empresario italiano, el Rijeka obtuvo su primer título de liga luego de que en la última fecha venciera por 4 a 0 al Cibalia. En el equipo campeón se destacaron los croatas Andrej Prksalo (recibió solo 15 goles en todo el campeonato), Josip Elez, Dario Zuparic, Mate Males y Franko Andrijasevic (con 15 tantos fue el máximo anotador del equipo en el torneo), el esloveno Roman Bezjak, el austriaco Alexander Gorgón y el goleador suizo Mario Gavranovic.
Gracias a la obtención de este título, el Rijeka disputará la UEFA Champions League a partir de la 3er ronda de clasificación y sueña, porque no, con alcanzar por primera vez la fase de grupos y medirse con los grandes del fútbol europeo.
Por: Cristian Gómez, 2°A TM.