Una de las franquicias más ganadoras de la Conferencia Este, Boston Celtics, vuelve a las primeras planas de la NBA. Con esfuerzo y sudor, lograron batallar ante grandes oponentes, que por nombres parecían superiores en casi todos los aspectos, pero con honor, salieron con la frente en alza como su historia lo indica.
Un equipo totalmente nuevo y joven, como su entrenador Brad Stevens, logró dejar de rodillas a grandes planteles como los de Golden State, San Antonio Spurs y la pesadilla de su zona, Cleveland Cavaliers.
Hace tiempo que Boston Celtics no alcanzaba las finales de conferencia, hasta que de la mano de un intratable Isaiah Thomas, de un inteligente Avery Bradley, como también, la experiencia de Al Horford, llevaron al equipo a ese lugar que se le hacía esquiva desde el año 2012, aquella vez, frente a unos Cavalliers en explendor, como su figura, LeBron James.
Aquella vez, la serie no fue nada fácil y terminó con una temprana derrota con Kevin Garnett y Shaquille O’Neill intentando amortiguar las embestidas de los rivales. Luego, por cuatro años, no sentaron cabeza ni con las renovaciones de plantel o el cambio de entrenadores no llegaban a los plays off.
En este 2017, Boston tratará de obtener otro título como hace nueve años atrás, aquel que supo conseguir de la mano de grandes figuras del básquetbol como Garnett, Paul Pierce, Ray Allen, Rajon Rondon y Green ante Los Ángeles Lakers. Aquella vez, la etapa final, se inició con victoria frente a los Chicago Bulls tras ir cayendo 0-2 en la serie, logró darlo vuelta y pasar, algo que no se veía desde 1966. Luego, venció de forma apretada a los Washington Wizzards del inagotable Wall por 4 a 3. Ahora, les toca el número uno de su zona, los Cavaliers de LeBron, quien supo dejarlos afuera en su última final.