Las últimas elecciones de Estados Unidos no fueron una más.
No se eligió entre un partido y otro. No se realizó un voto castigo. Los votantes tampoco dieron un salto de fe. Pero si eligieron una nueva visión para el gobierno de su país.
En Estados Unidos desde el primer presidente hasta el 44°; todos han tenido intervenciones en cargos políticos antes de asumir el liderazgo del país. Pero no es el caso de Donald Trump.
El 45° gobernante de Norteamérica resultó ser un hombre de negocios, muy exitoso, pero solo un hombre de negocios sin ninguna participación política que lo respalde. Aunque como todas las personas tiene una historia que puede o no haberlo capacitado, una historia que pareciera estar repleta de aciertos.
Pero su posición de alto mando recién empieza y solo el futuro podrá revelar si su forma de ver el mundo se acopla con la de sus gobernados, y con el resto de la humanidad.
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A los 13 años, un joven nacido un 14 de junio en el barrio de Queens en New York, se graduaba de la Academia Militar de dicha ciudad. Luego con 22 años realizaría sus estudios en la Escuela de Negocios Wharton perteneciente a la Universidad de Pensilvania, obteniendo un grado en Economía.
Tres años más tarde, en 1971, se haría cargo de la empresa de construcción y bienes raíces de su familia nombrada como “Elizabeth & Son”, hoy mejor conocida como “Trump Organization”, apellido que llevan la mayoría de los proyectos que realizaría, como el Trump Parc, el Trump Palace, El Trump International Hotel & Tower y la Trump Tower, ícono del futuro presidente de Estados Unidos.
El empresario queriendo elevar su porte como figura pública más allá de los bienes raíces, decidió ser partícipe de los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo haciéndose poseedor de los mismos desde 1996 tras un declive que casi lleva a los certámenes a la quiebra.
En el año 2000 Donald Trump comenzó su carrera política nominándose a presidente para el Partido Reformista, pero antes de la votación el candidato prefirió retirarse y apartarse por un tiempo.
Tras dos años de pasividad en su exposición, el actual líder norteamericano se convirtió en el productor ejecutivo y presentador del reality “Show The Apprentice”. Un programa que se jactó de tener altos índices de audiencia y hasta fue nominado para los premios Emmy en tres ocasiones.
Posteriormente en 2005 decidió volcarse nuevamente a los negocios lanzando su propia marca de ropa y accesorios: “Donald J. Trump Signature Collection”. Este sería el último gran paso hasta su vuelta al espectáculo en 2008, cuando retomó como presentador de su programa entonces renombrado como “The New Celebrity Aprentice”.
Habiendo cosechado un nuevo éxito en su retorno a la televisión, en 2012 Trump consideró un nuevo intento para sentarse en el sillón presidencial de la casa blanca; pero no sería sino hasta el 16 junio de 2015 que anunciaría oficialmente su nueva candidatura para el año 2016.
Y como la victoria no le era ajena, el 20 de enero de 2017, ante una multitud en Washington DC, formada tanto de Republicanos como de demócratas, Donald J. Trump asumió como presidente de Estados Unidos. Ahí mismo, durante su discurso dejó bien en claro que todas las políticas que impartiría el estado serían para beneficio de sí mismo; y como si alguien pudiera olvidar aquel muro que dijo construiría en los límites de su nación, expresó: “We must protect our borders from the ravages of other countries”, Debemos proteger nuestras fronteras de los estragos que nos causan otros países.
Desde entonces, el mundo se mantiene atenta a las decisiones del magnate neoyorkino que desatan cada vez más conflictos a nivel internacional. Desde el veto a la entrada a los Estados Unidos a los ciudadanos de Irán, Libia, Sudán, Siria, Irak, Yemen y Somalia; el cierre del libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México; el bombardeo a la ciudad de Shayrat, al cual llamó un acto antiterrorista; y hasta las múltiples amenazas con su par de Corea Del Norte Kim-Jong-Un, las cuales no reciben apoyo de ningún otro presidente.
Una producción especial de: Ibarra Lucas, Schiavetta Francisco, Fabbri Sebastián, Cristiani Martín, Brunelli Luciano, Slapka Iván y Sánchez Néstor