Tras el escándalo de corrupción que culminó con la destitución de la presidenta Park Geun-hye, Corea del Sur eligió a Moon Jae-in como el nuevo mandatario del país, en una jornada que contó con la participación de mas del 77% de los ciudadanos, una de las mayores convocatoria de los últimos años. El representante liberal logró la victoria con una amplia diferencia al obtener el 41% de los votos por sobre el candidato conservador Hong Joon-pyo, quien obtuvo el 23,3 % de los sufragios. Mas atrás con el 21% quedó el centrista Ahn Cheol-soo.
En la plaza Gwanghwamun de la capital del país, Seul, el electo presidente realizó su discurso en donde afirmó «Seré el presidente de todos los surcoreanos». Ademas Moon, quien asumirá su cargo este mismo miércoles, sostuvo «Esta es una gran victoria de gente magnífica que me apoyo para crear un país de justicia».
Una de las primeras misiones de Moon será la elección del primer ministro, que debe contar con la aprobación del Parlamento, en donde el ambiente no es favorable a el. Ademas, en medio de la tensión que se vive entre Estados Unidos y Corea del Norte, el nuevo mandatario surcoreano, quien ya recibió la felicitación del gobierno de Donald Trump, deberá tomar decisiones en cuanto al conflicto. Una de sus principales ideas consiste en una estrategia que mezcle la apertura del dialogo con el gobierno de Kim Jong-un y el mantenimiento de las sanciones. Por otra parte también planea asumir un rol mas participativo en el conflicto al afirmar que «No deberíamos ser simplemente un espectador que presencia las conversaciones entre EE.UU. y China”.
Alejandro Corral, Lucas Landriel, Ian Arbeo 2°B TM