El próximo 24 de mayo el sumo pontífice tendrá una reunión con el mandatario estadounidense, la cual tendrá desarrollo en el Vaticano de Roma.
El encuentro que tendrán estará cargado de tensión, ya que como es de público conocimiento, el presidente de los Estados Unidos es considerado uno de sus opuestos a la entidad de la iglesia católica. El Papa fue políticamente correcto y subrayó que “Nunca juzgo a una persona sin escucharla, creo que no debo hacerlo” en declaraciones a bordo del avión Airbus A320 de TAP, una aerolínea portuguesa. Más allá de lo cauto que se mostró el Papa Francisco sabe que no sera un encuentro más por las políticas que quiere ejercer el mandatario neoyorkino; en el cual radican muchas diferencias en aspectos primordiales para la sociedad mundial como la inmigración, clima, justicia social, proliferación de armas; estos serán unos de los tantos temas a tratar en la reunión que se celebrará en la ciudad de Roma.
El sumo pontífice dijo que no quiere cambiar a nadie y aclaró “No soy uno que hace proselitismo, ni siquiera en religión”; el máximo referente de la iglesia católica no va a realizar cálculos políticos ante la consulta de que si el mandatario estadounidense suavizará sus políticas. Esta ceremonia que tendrá desarrollo en la capital italiana sin duda alguna marcará un rumbo para el mundo en lo social y en lo político, no será una reunión para ver quién prevalece en los ideales de sus políticas sino para encontrar el consenso de ambas partes para poder radicar la paz mundial.