El proyecto del soterramiento del ferrocarril Sarmiento se lleva a cabo bajo 21 metros de la superficie y se estipula que podría concluir en aproximadamente 30 meses, con un costo de más de 3 mil millones de dólares.
El ferrocarril Sarmiento, junto con los trenes San Martín, Mitre, Roca, etc., unen y trasladan a cientos de miles de personas por día desde el Gran Buenos Aires hacia la capital federal y viceversa. Pirámide Invertida está en condiciones de detallar todo lo referente a esta planificación en marcha.
El Sarmiento, como se lo conoce habitualmente, cuenta con tres ramales que pasan por un total de 41 estaciones. El más importante, sin dudas es Once-Moreno, con un total de 16 estaciones en las cuales se encuentran Morón, Liniers, Flores, entre las más concurridas por los usuarios. Los otros dos ramales son Merlo-Lobos y Moreno-Mercedes.
Allá por el año 2000, el gobierno de turno impulsó un proyecto para el soterramiento del tren, pero la crisis político-socioeconómica del 2001 hizo que todo quedara en el olvido rápidamente. Años más tarde, en el 2006, se reactivó el proyecto: «El soterramiento del Sarmiento es un tema que hace al interés de todos los argentinos», aseguró Julio de Vido, ministro de planificación en aquel entonces, pero nuevamente las obras no se realizaron, debido al costo de las mismas y las respectivas licitaciones.
En el año 2011, la tunelera alemana HERRENKNECHT llegó al país para comenzar a cavar el túnel, pero finalmente no se llevaron a cabo las obras y la máquina quedó a la intemperie durante varios años más.
Ya en el 2012 todo tipo de idea o proyecto a futuro se sensibilizó, debido a la tragedia de Once. A mediados del 2016, el actual gobierno retomó el proyecto y lo puso en marcha en Haedo. Allí se encuentra la tunelera alemana trabajando, además de los galpones donde resguardan la maquinaria de trabajo.
Pirámide Invertida se acercó hasta el lugar, pero por una cuestión de precaución, los trabajadores prohíben el paso a toda persona no autorizada, por lo que las preguntas se realizaron en la calle en el momento de descanso de los obreros:
-¿Qué tipo de beneficios dará el soterramiento del tren?
-Muchos beneficios, sin duda. Esta línea de tren es de las más concurridas, se estima que 200.000 personas diarias usan este medio, por lo cual el proyecto generará un mejor servicio. Hoy en día de Moreno a Once, en horario pico se tarda una hora y media, y cuando esto finalice se calcula que en menos de una hora el tren termine el recorrido. Además, los trenes van a andar cada 4 o 5 minutos; ahora viene uno cada 15 minutos.
-¿Cómo funciona la máquina tunelera?
-Esta máquina alemana está 20 metros bajo tierra y es operada por 30 a 40 trabajadores aproximadamente; tiene unos potentes discos giratorios en la parte frontal que perfora la tierra y en la parte trasera; la misma máquina coloca las piezas de hormigón para que el túnel ya quede en forma y no ceda. A su vez, la máquina avanza unos 10 metros por día y el túnel tiene un diámetro de 10 metros.
Si bien el soterramiento tiene una gran aceptación de los vecinos, ya que se estipula que más de 40 pasos a nivel (vehicular y peatonal) quedarán más liberados al tránsito, generando un mejor servicio y más espacios verdes y públicos para aprovechar, desde el sector sindical de la línea ferroviaria denunciaron que el soterramiento del tren provocaría la reducción de 4 a 2 vías y además, pensando en pos de alguna situación de emergencia, sería muy difícil de evacuar a los pasajeros. Pero a pesar de dichas denuncias, sólo el tiempo dirá cómo esta obra de 35 km de longitud, con un costo aproximado de 3.000 millones de dólares, podrá o no beneficiar a millones de usuarios anuales, que se trasladan entre C.A.B.A. y el Gran Buenos Aires.
Facundo Sotelo, Oliva Diego y Osmar Vallejos