Un nuevo estudio hecho por la Universidad de Manchester demostró que el grafeno podría reducir las emisiones de dióxido de carbono asociadas a la producción de agua pesada hasta en un millón de toneladas cada año.
La investigación muestra que las membranas basadas en grafeno podrían hacer que la producción de agua pesada sea más eficiente y, a la vez, una energía más verde y barata.
La separación de los átomos de hidrogeno es una tarea enorme en la fisión nuclear para poder lograr los procesos energéticos. Para dar un ejemplo, producir 1 kilo de agua pesada consume suficiente energía para poder alimentar un hogar argentino promedio durante todo un año.
Ahora, el grupo de Manchester ha desarrollado membranas prototipo totalmente accesibles para las centrales nucleares y demostrado la separación de isótopos en estudios a escala piloto. Han encontrado que la alta eficiencia esta separación permitiría una reducción significativa de la cantidad de insumo de las mezclas de isótopos crudos que necesitan ser procesadas. Esto reduce tanto los costos de capital como los requerimientos energéticos.
Por todo esto Marcelo Lozada-Hidalgo, jefe del grupo de investigación de la Universidad de Manchester, quiere levantar su proyecto para que se conozca mundialmente y así, que se comience a utilizar en todas las centrales nucleares posibles para contribuir más electricidad a la mayor cantidad de hogares posibles.
Nicolás Albino y Martín Feijóo