El handball crece con Garra

La selección argentina de handball femenino ha crecido mucho en los últimos tiempos. Este año, por primera vez en la historia, el país será el anfitrión de un Torneo Panamericano, con sede en la provincia de Buenos Aires. El campeonato otorgará las tres plazas disponibles para el Mundial de Alemania. Un factor clave en su maduración es la difusión masiva de este deporte lograda después de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Rio 2016, tanto en redes sociales como con la televisación semanal de los partidos.

Este crecimiento es consecuencia de las grandes actuaciones que están teniendo ambos seleccionados. Por un lado, las participaciones destacables del combinado masculino durante las últimas décadas, y por el otro, debido a la consagración de «La Garra» en el Sudamericano desarrollado en Chile en 2009 junto con los subcampeonatos del 2003, 2005, 2007, 2011 y 2013.

Su mayor referente, la arquera Valentina Kogan, quien se retiró luego de la última cita olímpica tras una larga carrera de aproximadamente 20 años y que incluye el reconocimiento a la mejor deportista en su puesto en los Juegos Panamericanos 2015, fue una de las piezas fundamentales para el desarrollo del deporte. A sus 36 años fue una de las porteras más veteranas de la competición y mantuvo la unión del grupo en los momentos más difíciles a nivel organizativo.

Así como cada vez hay más blogs dedicados únicamente a este deporte, también es producto del impresionante incremento que han tenido los clubes en todas sus categorías. En el pasado, solo se contaba con un equipo que disputaba la Liga de Honor y las Inferiores que competían en sus respectivas divisiones. Hoy en día existen varios clubes que tienen tres conjuntos de Mayores y dos de Inferiores.

En épocas donde los resultados dictaminan la gloria o el fracaso de un proceso, la selección argentina de handball femenino demuestra que la sola participación en un evento olímpico es causa de orgullo y consecuencia de trabajo duro, pasión y Garra.