Llevar la música de un lugar a otro e instalarla como popular, no es para nada fácil.
Mucho menos hace más de una década, donde no había ni Internet ni Redes Sociales. Por eso Rodrigo Bueno es recordado como uno de los cantantes más emblemáticos y populares de nuestro país. Si bien el Potro no inventó el estilo, el cuarteto, sí lo magnificó y lo instaló en Buenos Aires para que los porteños lo catapulten a la fama. Lamentablemente, su temprana muerte hizo que su carrera no fuera muy larga, pero sin ningún lugar a dudas fue intensa. El accidente que sufrió, y que causó su deceso, no terminó con su música, ya que lo elevó al rubro de leyenda de la música nacional, algo que pocos músicos pudieron conseguir. Por todo esto, y mucho más, vale la pena recorrer su corta vida, desde sus inicios, pasando por su fugaz pero linda trayectoria, hasta llegar a su trágico final.
Es una producción especial de: Facundo Agrazar, Juan Martín Álvarez, Jaime Gómez, Lucas Pacheco y Christian Sánchez Tobos.