Casi cualquier persona, puede decirse, conoce al menos un club en la zona donde vive, y más o menos está enterada de los servicios que ofrecen a la comunidad. Un lugar donde los chicos pueden desarrollarse a través de actividades deportivas y recreativas que los mantengan alejados del sedentarismo y los peligros de la calle.
Día a día la gente busca formas de ayudar a estas organizaciones a salir adelante y no caer en bancarrota tras los enormes aumentos en los servicios de este ultimo año y medio. Esta semana surgió la nueva idea de que “los Clubes de Barrio y del Pueblo sean eximidos del pago del IVA al gas y la electricidad”. El proyecto se argumenta bajo el punto de que el Estado debe promocionar y apoyar el crecimiento de estos espacios a través de la disminución de la carga tributaria que deben afrontar los servicios que prestan.
Es más, para mantener la mayor cantidad de clubes abiertos a la comunidad en los últimos años se han impulsado leyes con el fin de propiciar su existencia. Un gran logro fue la adhesión a la norma nacional 27.098, que instituye el Régimen de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblo. Además, en junio del año pasado, el Gobierno Nacional oficializó la devolución del 40% de las facturas de energía eléctrica abonadas por los clubes.
Lentamente se va reconociendo la importancia de estas asociaciones para la sociedad o el barrio en el que se encuentran. Cada ayuda posible es enorme para ellos ya que sustentarse no un tema fácil. Y menos hoy en día, que las cosas andan complicadas.
Nicolás Albino y Martín Feijóo