El domingo 16 de octubre, el Papa Francisco proclamó siete nuevos santos, entre los cuales se encuentra el argentino José Gabriel Brochero, también conocido como el “Cura Gaucho”. La ceremonia se llevó a cabo en el Vaticano y contó con la presencia de miles de argentinos, incluidos el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada.
Francisco utilizó la rutina habitual. Abrió la ceremonia en latín y pidió que los nombres fueran incluidos en el libro de los Santos de la Iglesia. Además de Brochero, fueron inscritos los franceses Salomón Leclercq e Isabel de la Santísima Trinidad Catez, el español Manuel González García, los italianos Ludovico Pavoni y Alfonso María Fusco, y el mexicano José Sánchez de Río.
De esta manera, Brochero se convirtió en el primer santo que nació, vivió y murió (en 1914) en la Argentina. Su famoso apodo surgió luego de un hecho puntual, en el cual una niña, llamada Camila, fue curada milagrosamente por el Cura Gaucho tras recibir una feroz golpiza. Martina Vertaggia, abuela de Camila, fue una de las delegadas en el Vaticano para cargar las reliquias del santo argentino.
La ceremonia no sólo contó con la presencia del presidente y su familia. A la celebración también acudió gente proveniente de todo el país, pero especialmente de Córdoba, provincia natal de José Gabriel del Rosario Brochera, el nuevo santo argentino.