El pasado domingo 9 de Octubre, y a solo un mes de las elecciones estadounidenses, se produjo el segundo debate presidencial entre los candidatos del partido republicano, Donald Trump, y la ex primera dama y candidata del partido demócrata, Hillary Clinton.
Este segundo debate, llevado a cabo en San Luis, Missouri, tuvo la característica de no ser tan definitorio en cuestión de ventajas porcentuales de un candidato sobre el otro, sino que se vio influenciado por la demostración de dos videos que atormentarían a Trump en la recta final de la campaña.
El video, que salió a la luz el pasado fin de semana, fue grabado en el año 2005 y exhibía al magnate estadounidense en una charla, de índole sexista, con denigración hacia las mujeres. Algunas de las declaraciones más resonantes fueron: “al tener poder, uno puede hacerle cualquier cosa a las mujeres”. Además, se vanagloriaba de besar a mujeres sin su permiso y hasta de tocarles sus genitales, lo que podría ser considerado lisa y llanamente como acoso sexual.
Durante esta semana solamente, han comenzado a llover acusaciones de abuso sexual y todas fueron publicadas nada menos que en el New York Times. Trump salió a desmentir estas acusaciones, alegando tomar cartas en el asunto y anunciando que demandará al periódico neoyorquino por calumnias e injurias.
Cientos de personas salieron a pregonar su descontento con el multimillonario una vez terminado el debate, en su mayoría, mujeres. Ofendidas por sus dichos discriminatorias y denigratorios, muchas mujeres, incluso republicanas, expresaron que: “este candidato no nos representa”; “estos no son los valores que tanto admira el partido”; “me siento asqueada por los dichos de este mal llamado hombre”.
A su vez, decenas de celebridades de Hollywood salieron al cruce. El reconocido actor Mark Ruffalo fue uno de ellos: “Entonces vamos a creer que todas estas mujeres que denuncian acoso están mintiendo, aunque nadie respeta a las mujeres más que Donal Trump. Porque el respeto siempre empieza con desprecio ¿no?” Hasta la actual esposa del candidato, Melania, se hizo eco y emitió un comunicado oficial en el que destacó que las palabras que su marido usó fueron “inaceptables y ofensivas para mí, esto no representa al hombre que conozco”
En medio de todo este torbellino de denuncias y acusaciones, la mayoría dio como ganadora del debate a Hillary Clinton. Este sondeo realizado por la agencia Reuters avaló lo que muchos vieron en el debate el domingo por la noche: la candidata demócrata se vio mucho más segura frente a su oponente. Según otra encuesta llevada a cabo por el USA TODAY, se afirma que un cuarto de los votantes republicanos, hoy, no apoya a Donald Trump.
Lucas Di Nisio, Mauricio Uscalovsky, Yoel Melamud, Diego Zancarini, Lucas Seminara y Esteban Gundin