Con 18 años y un gran futuro por delante, Rosario Romero continúa subiendo escalones en lo que es el mundo del handball en Vélez Sársfield. Desde hace ya un par de años vistiendo esa camiseta, Romero ya supo levantar un par de títulos en las categorías inferiores, pero uno de sus objetivos pendientes es poder debutar en el equipo de Mayores. Acompañada de jugadoras con experiencia internacional, la joven central parece mostrarse ambiciosa y con ganas de seguir avanzando en el mundo del handball, ya que su mayor anhelo en lo que respecta a este deporte, es poder en algún momento vestir la casaca argentina. A continuación, la entrevista de Pirámide Invertida a Rosario Romero.
– ¿Qué es el handball en tu vida y cómo fue que empezaste a practicar este deporte?
– Hoy en día es una de mis prioridades. Desde chica que siempre me gustó mucho y tuve la posibilidad de empezar a practicarlo en el taller de mi colegio. Luego de un par de años, me sumé a jugar en Vélez y desde los 11 años que estoy acá.
– Dentro de lo que es el handball: ¿Qué significa Vélez en tu vida?
– Durante los primeros años jugando al mismo tiempo en el colegio y en el club quizá no le prestaba tanta atención a lo que era el “amor por la camiseta”. Pero pasado un tiempo, en los momentos en los que tuvimos grandes objetivos, ya sea Súper cuatro o pelear por un ascenso, comencé a entender verdaderamente lo que es defender la camiseta de un club que te dio mucho más que solo la posibilidad de hacer deporte.
-¿Qué te generó toda el movimiento del mundo velezano haciendo fuerza a favor de ustedes luego del problema que tuvieron en la disputa del ascenso con Luján?
– Creo que reforzó un poco más el sentimiento que se tiene por la camiseta. A pesar de que cada uno está enfocado en su categoría o deporte, que hayamos reunido tanta gente fue algo conmovedor. Hoy en día salir a jugar los domingos tiene otro sentido, ya que buscamos nuevamente el ascenso que logramos, pero que por motivos legales nos lo quitaron.
– ¿Con qué grado de profesionalismo tomás este deporte? Ya sea en los entrenamientos y los días previos al partido.
– Me lo tomo con la mayor responsabilidad posible. Trato de respetar los días de los partidos e intento salir cuando el tiempo me lo permite o cuando sé que juego a la tarde y tengo tiempo de descansar.
– ¿Cómo fue que terminaste jugando en la posición en la que lo hacés actualmente?
– De chica en el colegio empecé jugando en los armados, sea de central o de lateral. Actualmente sigo jugando en las mismas posiciones pero eso va dependiendo del año y del equipo que seamos. Por ahora siempre me ha tocado seguir en esas posiciones pero si en algún momento tengo que ayudar al equipo en algún otro sector, trataré de hacerlo de la mejor manera.
– ¿Cómo es que influye el año o el equipo en tu posición?
-El entrenador en base a la cantidad de jugadoras que tenga por puesto va haciendo pruebas para buscar nuevas alternativas. Este año estoy jugando mucho de lateral derecho pero sé que el año que viene entran un par de laterales y voy a buscar lugar en otras posiciones.
– Dentro del mismo club tuviste o tenés compañeras que ya han vestido la camiseta argentina, ¿cómo es compartir un entrenamiento con ellas?
– Sí, tengo. Me da mucho orgullo poder compartir con ellas entrenamientos, partidos o hasta incluso momentos que no se relacionen con el handball. Es algo muy lindo y a lo que todas quieren llegar.
– ¿Cuál es tu sueño en el handball?
– Mi sueño siempre fue jugar en la selección. Hoy en día sé que es complicado, pero siempre hay que seguir trabajando. En primer lugar mi objetivo es jugar cuanto antes en mayores, la categoría más grande, pero sé que hay que ir de a poco. Viendo a algunas de mis compañeras, sé que si me esfuerzo al máximo en algún momento se me podría dar a mí también.