Hay jugadores de fútbol que se destacan por su talento, otros logran el reconocimiento por su trabajo, algunos son buenos, otros no tanto y otros sencillamente se equivocaron de deporte. Sin embargo hay una cualidad que puede hacer que todo esto se disuelva en un segundo: el hecho de convertir el gol en el momento justo.
Mario Ariel Bolatti nació en córdoba el 17 de febrero de 1985 y comenzó a jugar en el club Belgrano de córdoba en primera B nacional en 2003. Volante de vocación, pero goleador por instinto, recién en 2006 logró debutar en la primera A en el campeonato apertura 2006. Para ese entonces, clubes como el Juventus habían puesto los ojos sobre él.
En 2007 fue transferido al Porto de Portugal obteniendo el primer título de su carrera, la primera división de Portugal 2007-2008. Un año después, vuelve a la Argentina a préstamo al club Huracán y se destaca como uno de los mejores jugadores del torneo.
También tuvo actuaciones destacadas en equipos como La Fiorentina, El internacional, Botafogo y Belgrano.
Sin embargo, la mayoría del público lo recuerda por su actuación en las eliminatorias de Argentina para el mundial de Sudáfrica 2010.
El panorama era complejo, Diego Maradona había sucedido a Basile y era el nuevo técnico de la selección. Confiado después de vencer a Venezuela con comodidad, una derrota 6-1 con Bolivia en La Paz puso la lupa sobre el seleccionado argentino. El público comenzaba a preocuparse junto a los jugadores y todo el cuerpo técnico. Nada tenía demasiada seguridad en el plantel y todo se complicó más tras otras dos derrotas.
La selección logró una victoria heroica con gol de Martin Palermo a Perú y se situó en el cuarto puesto y debía vencer si o si a Uruguay. El encuentro se llevó a cabo el 14 de Octubre de 2009, un partido sucio, lleno de infracciones y con un equipo uruguayo que manejaba mejor los tiempos y el trabajo en grupo.
El estadio Centenario era desolador, parecía que los locales lograrían la hazaña, sin embargo, a los 84 minutos Mario Bolatti ingresó en lugar de Higuaín. Luego de un tiro libre desde afuera del área, Messi le pasó el balón a Verón que remató al arco y la pelota rebotó en un defensor uruguayo. Fue allí que Bolatti se colocó en el lugar justo, bajó la pelota con frialdad y con un disparo lleno de serenidad, colocó el balón en el arco oriental logrando una austera clasificación a tan sólo 5 minutos del final.
Sebastián Busto, 2do. B TT.