“Voy a ir a Río como sea” decía el semifondista Federico Bruno hace un año. El concordiense lo logró y aunque no consiguió el resultado que deseaba y fue una traumática competencia, el futuro del joven de 23 años es prometedor.
Federico Bruno hoy es vagamente conocido como el “chico que terminó la maratón de los Juegos Olímpicos al galope de costado”. Muchas veces en la Argentina las personas se hacen más conocidas por sus fracasos (aunque en algún punto fue muy positivo, ya que era la primera vez que clasificaba a un Juego Olímpico) que por sus victorias. «Me dio vergüenza llegar así, arrastrado como un viejo, pero soy olímpico», dijo al diario Clarín al terminar su competencia.Pero el haber corrido la maratón en Río fue todo un hecho de valentía. El repaso lo cuenta: el concordiense se especializa en medio fondo y para llegar a correr casi 40 km. más de lo que está acostumbrado (1500mts es lo que corre y la maratón tiene 42km) tiene que hacerse una preparación física sumamente especial. Bruno sólo tuvo tres meses para hacerla, ya que se clasificó en mayo de 2016. Sobre su entrenamiento, explicó: “Dos de mañana y una de tarde. No es tanto por horas pero si las cargas semanales de kilómetros. Yo hago 130, 140 kilómetros por semana. Si se puede hacer en grupo, mejor, y si no solo. Pero conviene en grupos”. Entre idas y vueltas con la Confederación, que no estuvo muy conforme con la decisión de Bruno de dejar toda preparación para lo que estaba becado y dedicarse a la maratón, finalmente consiguió la marca y cumplió uno de sus sueños, estar un Río 2016.
El mediofondista logró el primer puesto en el Gran Prix Sudamericano realizado en Buenos Aires y ratificó, además, su clasificación a los Juegos Panamericanos 2016 en los 1500 mts. Actualmente, con tan sólo 23 años, se ubica en el 1° lugar de los 1500 metros, 3° de los 3000 metros y 6° de los 5000 metros del ranking histórico del atletismo argentino. Por otro lado, conquistó muchas competencias sub 17 y sub 23 como el Sudamericano Juvenil realizado en Medellín en 2011. Desde ese momento, se sabía que podría crecer y mucho en esta disciplina en la que no muchos atletas argentinos se destacaron. También logró convertirse en el primer argentino en competir en una prueba de pista en un certamen tan prestigioso como la Diamond League luego de que consiguiera récord nacional en la milla (1609) de la categoría mayor y sub- 23 con un tiempo de 4´00”31.
Ahora el ciclo vuelve a empezar y la preparación es para Tokio 2020. La gran apuesta es al atletismo, que tiene muchos deportistas jóvenes con gran futuro. Braian Toledo, finalista en Río, es el gran apuntado luego de que se anunciara el posible retiro de Jennifer Dahlgreen y el de Germán Lauro. Joaquín Gómez, con 19 años, es promesa en lanzamiento de martillo. Caroliza Lozano y Florencia Borelli hacen lo propio en la competencia femenina de fondo y mediofondo. Además, Leandro París, Joaquín Arbe y Belén Casetta para las mujeres, tratarán de clasificar para estar en sus primeros juegos en la competencia de los 3000 metros con obstáculos. Con un Bruno más maduro pueda cambiar la imagen que dejó en Río. En sus pies y en su esfuerzo estarán las respuestas.
Por Abril Pérez Hourcade