Gracias a la reedición de la editorial Salamandra, desde el 2012 se puede disfrutar en la Argentina del libro «El niño con el pijama a rayas» (The boy in the striped pyjamas), la exitosa novela de John Boyne sobre la que se basó la película homónima.
El holocausto ha sido un tema sobre el cual se han producido innumerables obras artísticas. Existen decenas de novelas y películas que recrean distintos relatos atravesados por uno de los peores genocidios en la historia de la humanidad. Sin embargo, el arte siempre encuentra tierra fértil y esta es una muestra de ello. El niño con el pijama a rayas, del irlandés John Boyne, narra la historia de Bruno, un pequeño niño de 9 años que se muda junto con su familia a Auschwitz, debido a una nueva misión que le se le asignó a su padre, un importante comandante nazi de la SS. Por este motivo, Bruno se encuentra lejos de sus amigos, su colegio, y despojado totalmente de cualquier comodidad que solía tener. Ahora, en una casa donde reina un clima hostil, en donde entran y salen soldados todo el tiempo, se profundiza la añoranza de su antiguo hogar y sus abuelos. Un día decide, producto de su curiosidad, salir a explorar los alrededores de su morada, y llega al campo alambrado que ya había observado por la ventana de su habitación desde tiempo atrás y, para su sorpresa, se encuentra a Schumel, un extraño niño con pijama a rayas, sentado allí. Esta escena da comienzo a la entrañable amistad de dos criaturas que, aun afectados por la misma realidad, parecen vivir en dos mundos paralelos. Dos mundos que, tras el primer contacto, se acercarán de tal manera que solo serán divididos por la existencia física de una cerca.
Boyle narra la historia con una simpleza e inocencia que asombran. Habitó la mente de un niño, reveló sus miedos y sentimientos sin crear un narrador protagonista. El lenguaje sumamente sencillo con el que está escrito hace que esta novela sea ideal para que los más pequeños, y no tanto, aborden el horror de lo que fue el Holocausto, desde una mirada que no les resultará ajena. Hay introspección, silencios y secuencias que pueden conmover a cualquier público. Páginas que invitan a la reflexión, sin importar la edad.
Esta exquisita novela ha sido traducida a más de 34 idiomas, inclusive al braille, y desembarcó en nuestro país de la mano de Salamandra, que también ha editado otras novelas del autor, como En el corazón del Bosque y El ladrón del tiempo. La traducción, a cargo de Gemma Rovira Ortega, respeta los juegos de palabras del idioma original, como por ejemplo el de llamar Líder al Führer, lo cual hace que se conserve la calidad que le otorga el mismo carácter de infante que el protagonista. Como culmina Jacques Prévert en su poema Paisaje cambiante, estos dos amigos: “Harán muchas cosas con el sol y hasta del invierno harán la primavera”. Incluso, llegar a lograr que el paisaje de Auschwitz pueda cambiar, al menos por un instante.
Por Manuel Cabrera