Rosario está cerca… pero la solución a la inseguridad parece estar lejos. Luego del crimen número 134 en la ciudad, el Ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quiso encender las alarmas.
“…Hay algo fundamental: los que tenemos la responsabilidad en la seguridad no nos podemos hacer los boludos. El jueves (pasado) hubo seis condenas, pero también seis prisiones domiciliarias, y se reiteraron delitos por parte de gente que debía estar en prisión”, así, sin pelos en la lengua, argumentó el ministro frente a las cámaras, mientras se realizaban patrullajes.
A la hora de la estadística, el Ministerio no encuentra números favorables. En la capital de la provincia, durante el 2016, se registraron 83 crímenes. Mientras que en la ciudad cuna de la bandera, el número de víctimas ascendería a casi 17 (16,78) cada cien mil habitantes, situándola como la más crítica del país.
Actualmente, Pullaro y la ministra a nivel nacional, Patricia Bullrich, analizan conjuntamente la posibilidad de que más efectivos de Gendarmería Nacional custodien zonas estratégicas de esa provincia, sin desproteger las fronteras.
Rafael Gutiérrez, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, retrucó: “Esto que hace el ministro de Seguridad se llama desplazamiento de responsabilidades. Lo que tiene que hacer Pullaro es asumir la responsabilidad que tiene, que tiene bastante, en vez de descargar todo en los jueces».
Por su parte, el Gobernador, Miguel Lifschitz, medió en el fuego cruzado de las declaraciones, y sostuvo: “…Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y hacer autocrítica. Es muy fácil tirarle la pelota al otro. Hay un rol importante de la policía; uno de la Justicia; otro de los gobiernos locales; y hay un rol del Gobierno Nacional, y cada uno tiene que asumir lo que le corresponde”.
Yoel Melamud – Juan Pablo Acuña – Antonio Sánchez (2° A – TN)