Luego de obtener la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Juan Martín Del Potro recibió la “Wild Card” por parte de la Asociación de Tenis Estadounidense para participar del Abierto de Estados Unidos que disputará entre el 29 de agosto y el 11 de septiembre. La invitación se dio porque no estaba clasificado al último Grand Slam del año, ya que se encuentra en el puesto 141 del ranking mundial.
Después de tanta lucha y de tres intervenciones quirúrgicas en su muñeca izquierda que llevaron a plantearse si seguía o no en el circuito haciendo lo que más ama, su hambre de gloria, el apoyo de sus seres más queridos y sus fanáticos, hicieron que Del Potro no bajara los brazos. Y en los Juegos de Río consiguió volver con todo su esplendor a sentir su tenis, con triunfos grandes y con un nivel que supo tener en su mejor momento.
Después de su participación en la cita olímpica, la organización del US Open decidió hacerlo parte del certamen. Es lógico: los triunfos ante el número 1 del mundo, Novak Djokovic, en el debut y la victoria en semifinales ante Rafael Nadal generaron un impacto en el mundo del tenis.
¿Podrá mantener éste nivel? Todo parece indicar que sí. Se lo observó con una derecha muy suelta y con un potente drive que sacudió a sus adversarios. También con un gran saque que puso en jaque a cada oponente que se le presentó y una movilidad que pocas veces se vio en el último tiempo. Quizá lo único negativo fue el revés, el golpe en el que mostró tomar muchas precauciones por temor a resentirse de su fractura. Ese será el próximo punto a perfeccionar.
Al llegar a la Argentina, “La Torre de Tandil” declaró que está en la búsqueda de un entrenador capacitado para la exigencia que demanda el alto nivel del ATP hoy en día para poder volver a estar entre los primeros lugares del ranking mundial.
La continuidad de participaciones que tuvo a lo largo de este año favoreció la performance de Del Potro: volvió al circuito grande en Wimbledon, regresó a la Copa Davis para jugar los cuartos de final contra Italia y espera ser parte del equipo argentino para las semifinales frente a Gran Bretaña (serán del 16 al 18 de septiembre). Los Juegos Olímpicos lo devolvieron al primer plano. Y el US Open aparece en el horizonte, justo el único Grand Slam que ganó el tandilense, en 2009, tras vencer en la final a Roger Federer, luego de cuatro horas en una épica batalla tenística a lo largo de cinco sets. Siempre declaró que es torneo favorito. Y es el que ya supo conquistar. Juan está en óptimas condiciones de darle pelea a cualquier jugador que se le cruce. Ya lo demostró. Él está de vuelta.
Federico Illan e Ignacio Stella.