La agenda internacional de la selección argentina de vóley, en este segundo semestre, está compuesta por dos citas sumamente importantes. Por un lado, el primer desafío que se le presentará es la Liga Mundial, que se disputará desde el 16 de junio hasta el 3 de julio y en la que Argentina participará en el grupo 1 ante varios equipos considerados potencias de este deporte.
Asimismo, la lista del entrenador argentino, Julio Velasco, para dicha competencia, ya se definió. La integran los armadores Luciano De Cecco, Nicolás Uriarte y Demián González; los opuestos Bruno Lima, Javier Vega y Cristian Poglajen; los receptores punta Rodrigo Quiroga, Ezequiel Palacios, Lisandro Zanotti, Nicolás Bruno, Jan Martínez y Nicolás Lazo; los centrales Sebastián Solé, Martín Ramos, Pablo Crer, Facundo Imhoff y Joaquín Gallego; y los líberos Alexis González, Facundo Santucci y Sebastián Closter.
En relación al cronograma próximo con el que arrancará el camino de la Argentina en la Liga Mundial, está compuesto con los difíciles partidos ante Estados Unidos, Brasil e Irán que se disputarán del 16 al 18 de junio respectivamente. En relación a esto, Velasco entiende que la envergadura de los rivales puede ser una oportunidad: «Son todos partidos dificilísimos, jugaremos contra los mejores del mundo, pero nos van a servir mucho de cara a los Juegos”.
Por otro lado, la segunda cita y acaso a la que más relevancia le otorga la Argentina, son los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro que se llevarán a cabo del 6 al 21 de agosto.
«Estamos entrenando muy duro para llegar a la cita olímpica lo mejor posible. Espero que el laburo pague porque nos merecemos estar arriba”, subrayó el capitán y armador Luciano De Cecco.
Con respecto a Facundo Conte, uno de los jugadores más importantes del equipo, el hecho de que aún tenga ciertas molestias físicas lo va a mantener ausente en la Liga Mundial pero con la intención de cuidarlo para los Juegos Olímpicos. A pesar de esto, uno de los puntos destacables de este equipo es también el recambio que hay en las diferentes posiciones y que servirá para suplir está gran ausencia.
Posiblemente, los dirigidos por Velasco tomen la Liga Mundial en cierta medida como preparación previa al certamen olímpico, e intenten superar su mejor actuación que conllevó aquella medalla de bronce en Seúl 1988.