El golf es un deporte cuyo objetivo es introducir una bola en diferentes hoyos en la menor
cantidad de golpes posibles. A simple vista, puede parecer una actividad lúdica, bastante básica.
Sin embargo, este antiguo juego británico despierta un peculiar e inesperado interés en
destacados personajes de nuestra cultura popular e, incluso, de celebridades reconocidas
internacionalmente con una notable trascendencia.
¿Qué es lo que atrae a personas que han triunfado en diversos aspectos de la vida profesional a
practicar el golf de manera recreativa, o bien, en alguna competición?
Se puede considerar la creencia popular de entender al golf como un deporte clasista, de élite, y
por eso atribuirle la característica de una actividad más de las que se realizan en las altas esferas
de la sociedad, como método de identificación con un estilo de vida determinado. Las personas
que gozan de cierta fama o prestigio, a menudo tienen un ámbito social de esta índole.
Carlitos Tevez aún hoy sigue distendiéndose jugando en distintos campos.
También puede tenerse en cuenta que, al ser un deporte individual, los famosos lo utilizan como
un insumo más en la continua alimentación de sus propios egos personales. Muchos de los
individuos triunfadores en sus actividades, se destacan en
otros deportes de conjunto – fútbol, rugby – en los cuales los logros obtenidos son compartidos
por el resto de los integrantes del equipo. Por más que se sepan estrellas de ese grupo, pueden
llegar a sentir un insaciable desafío de destaque individual que nunca podrían obtener en los
rubros en los que participan con regularidad.
Finalmente, puede ser una suma de factores la que haga que personas con reconocimiento masivo
busquen en el golf una nueva forma de desafiarse a sí mismos y a sus destrezas individuales. Sin
embargo, no se puede soslayar el hecho de que el golf es un juego de precisión, serenidad,
estrategia, equilibrio y concentración. Quizás, simplemente, algunos famosos sólo quieran
escapar por un momento de la vorágine que los envuelve en sus rutinas diarias y profesionales y
tomen a este deporte como un momento de divertimento e introspección que los ayude a
equilibrar sus emociones y sus ritmos de vida.
Francisco Moyano