Las inestables condiciones climáticas y la crecida de ríos y mares afectan a millones de personas y sectores rurales. En los últimos años, la Argentina ha sido víctima de inundaciones a causa de la crecida de los ríos. El Noreste y Centro del país fueron las zonas en las que más repercutieron los daños causados por el agua, donde dejó alrededor de 40.000 damnificados y millones de dólares perdidos en el sector productivo. Y según los especialistas, deberá pasar un año para que se pueda volver a sembrar.
¿Cuál es la causa de que el nivel de los ríos suba? Hay dos factores: Naturales y Humanos.
Entre las causas naturales se encuentran los factores meteorológicos y geográficos. Por el lado del primero, el exceso de precipitación es el principal apuntado; cuando el terreno no puede absorber toda el agua que cae, ésta sube el nivel de los ríos y ocasiona los anegamientos. En tanto, la menor altura de la ribera derecha de los ríos Paraná y Uruguay provoca que éstos se desborden hacia las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe. Para cerrar, la Sudestada, con sus fuertes vientos, impide el desagüe de los ya mencionados y desencadena crecidas en la zona cercana al Delta. Estos dos últimos forman parte del factor geográfico.
El actor principal del factor humano es la tala indiscriminada de bosques, que desnuda el suelo de la cobertura vegetal y facilita la erosión, con lo que llegan a los ríos grandes cantidades de materiales en suspensión que agravan los efectos de la inundación. El aumento de las precipitaciones y la significativa perdida de cobertura boscosa en Argentina, Brasil y Paraguay, que se encuentran entre los diez países con más deforestación en el mundo, no permite la natural absorción. El otro protagonista es la ocupación de los cauces por construcciones, que reduce considerablemente la sección útil para evacuar el agua.
Pero no sólo la crecida de los ríos produce inundaciones. Los mares también influyen. Según estudios realizados por científicos, el nivel de esas masas de agua en todo el mundo creció a un ritmo mayor durante la última década del siglo XX, a razón de tres milímetros por año a causa del fenómeno del calentamiento global, que derrite en forma acelerada las capas de hielo y los glaciares montañosos.
Este aumento tan acelerado de los niveles del mar se debe a tres factores principales, todos provocados por el cambio climático de la actualidad. Uno es la dilatación térmica: cuando el agua se calienta, se dilata. Esto significa que la mitad del aumento del nivel del mar es atribuible al hecho de que los océanos, al calentarse, ocupan más espacio.
El segundo es el deshielo de los glaciares y de los casquetes polares: las altas y persistentes temperaturas registradas son las responsables de que la cantidad de hielo que se derrite en verano haya aumentado y de que las nevadas hayan disminuido debido a que los inviernos se retrasan y las primaveras se adelantan. Este desequilibrio genera un aumento frente a la evaporación de los océanos, produciendo que el nivel del mar se eleve.
Por otro lado, la pérdida de hielo en Groenlandia y en la Antártida Occidental: el aumento del calor provoca que las enormes placas de hielo que recubren Groenlandia y la Antártida se derritan a un ritmo acelerado. El agua dulce generada por la fusión en la superficie y el agua de mar bajo su espacio, se están filtrando por debajo de las placas de hielo de Groenlandia y de la Antártida Occidental, y estas ocasionan una lubricación de las corrientes de hielo en la que origina que se deslicen con mayor rapidez hacia el mar. Además, el aumento de las temperaturas causa que las enormes plataformas de hielo adheridas a la Antártida se estén derritiendo desde la base, se debiliten y se desprendan.
¿Cómo prevenir y mitigar las inundaciones en una ciudad? Es una pregunta en la que diferentes intereses se ponen en juego y a la cual técnicos y políticos deben dar una respuesta más o menos urgente, dado que afecta las vidas y los bienes de las personas en el territorio. Qué decisiones se toman como parte de esa respuesta incide sin dudas en cuál será el escenario resultante para una ciudad.
Una de las formas para entender el problema de la inundación es analizar las historias de aquellas ciudades perjudicadas; de esta manera se coloca el foco de atención en las zonas vulnerables. Un ejemplo en el país desde 2011 es un grupo de docentes investigadores pertenecientes de la Universidad nacional de Rio Cuarto, Córdoba, que logró consolidar un sistema de alerta de Inundaciones por Anegamiento (PROIN), que opera en el sur de la provincia. ya que en esa zona son un problema cada vez más frecuente. Consta de cinco estaciones de monitoreo de variables de clima y freático que transmiten en tiempo real a una central que almacena y procesa los datos. Esto promovió constituir un servicio de información y comunicación para la toma de decisiones.
Otras maneras de prevención son estudiar el curso del cauce del río y así poder alterar la circulación del agua enderezando el canal de flujo o desviarlo de las zonas pobladas hacia una dirección lejana. También una forma eficiente es la construcción de diques o terraplenes a ambos lados de los ríos y tener el mayor número de árboles en un área, por eso parar la deforestación en el país sería una solución ideal. Esta decisión no sólo evitaría la inundación sino la contaminación.
Y por último, recoger residuos en las zonas cercanas a los canales de los ríos y establecer depósitos en estas áreas para atrapar el suelo y los desechos, los cuales evitarán la sedimentación en la cuenca del río y la rápida inundación.