Hablar de Ascenso es hablar de Alberto Pascutti. Asumir como entrenador de Almirante Brown no fue un trabajo sencillo, en su debut ante Riestra el 10 de abril su equipo perdió por 2 a 0 como local, situación que los comprometía para mantener la categoría. Pero el Beto, un verdadero símbolo del ascenso, sabía la situación en que se encontraba La Fragata y se responsabilizó en sacarlos a flote.
El 17 de mayo vendría la primera sonrisa, luego de más de tres meses pudieron conseguir una victoria 3 a 1 frente a Tristán Suárez, para escaparse del fondo de la tabla y sumar en la lucha por no descender. El domingo nuevamente se desató la alegría, cuando vencieron por 2 a 1 a Tallerres de Remedios de Escalada, quitándole un invicto de más de ocho meses como locales a los dirigidos por Cristian Aldírico.
El primer tiempo se puso cuesta arriba para el conjunto de Isidro Casanova cuando al minuto 14 los dueños de casa se pusieron en ventaja y siguieron teniendo el dominio de la pelota. Pero en la segunda parte el Mirasol salió con otra mentalidad y en menos de 10 minutos le dieron la vuelta al marcador con dos goles de Gabriel Rodríguez, delantero que con Cisneros estaba olvidado. El resultado no volvió a moverse, en parte gracias a la figura de Migliore que supo tapar todo lo que le tiraron ayudando a su equipo a conseguir otra importante victoria.
El Beto está confiado y sabe que luego de dos victorias el cuerpo técnico podrá trabajar con menos presión. Recuerda Pascutti que uno de sus mejores partidos fue cuando jugaba con El Porvenir y tras eludir a siete oponentes de Almirante Brown se la dio al Cholo Valdez para que hiciera el gol. Ese día le aplaudió toda la cancha y ahora se le presenta la oportunidad de recibir el aplauso de toda la afición de La Fragata porque con sólo sumar un punto más ahuyentarían definitivamente a los fantasmas que los han atormentado toda la temporada.
Juan Carlos Pohl 2°A TT