El sábado 7 de mayo, en muchas ciudades de Argentina y del mundo, miles de personas se movilizaron con la premisa de que se regule el cultivo y el consumo de la marihuana como uso medicinal. Esta marcha fue encabezada por la ONG Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) y pacientes con epilepsia refractaria. Esta enfermedad genera severos problemas, como múltiples convulsiones diarias, y a partir del consumo medicinal de cannabis se obtuvieron buenos resultados en la búsqueda de su remisión.
La cita comenzó en Plaza de Mayo, y luego los manifestantes marcharon hacia la plaza del Congreso, caminando por la Avenida de Mayo. Frente al Congreso se realizó un acto del que participaron diversas organizaciones de usuarios y cultivadores de cannabis, también las organizaciones de padres de niños con epilepsia.
Valeria Salech es una de las fundadoras de “Mamá Cultiva Argentina”, nueva fundación que tiene como objetivo impulsar el uso de la resina obtenida de la planta cannabis sativa con fines médicos. Salech comenta: «Pasamos de caminar los hospitales a caminar el Congreso y ahora la calle reclamando el cultivo colectivo del cannabis con fines medicinales. Nuestros hijos no pueden esperar».
Esta marcha mundial se realiza desde el año 1999. En Buenos Aires tiene lugar desde el año 2010. Y este año se hicieron eco las voces de ciudades como Bahía Blanca, Bariloche, Córdoba, Junín, La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Necochea, Neuquén, Paraná, Posadas, Resistencia, Rosario, Rufino, Santa Fe, Tandil, Ushuaia y Villa Gesell.