El fútbol de ascenso está en problemas y algunos no los quieren ver. situación terminal para varios y un futuro que no se presenta como el mejor.
Si no te escuchan, será necesario que te vean; con esta idea los jugadores de Estudiantes de San Luis salieron a la cancha el pasado 7 de mayo a enfrentar a Talleres en el Mario Alberto Kempes. Fue una breve protesta que se dio al iniciar el encuentro y recordó una crisis que en el fútbol argentino es cada vez más evidente. En los últimos 10 años la deuda que los clubes sostienen con la AFA creció en un 473 por ciento y desde la creación de Fútbol Para Todos en 2009 la deuda creció el 170 por ciento, a pesar de que esto permitió que los equipos comenzaran a recibir mucha plata, de la cual el Ascenso depende mucho.
La realidad del Ascenso es muy diferente a la de Primera. Por mencionar algunos casos, en la B Nacional los clubes que tienen las mayores deudas son Chacarita con casi 35 millones de pesos, seguido por All Boys que debe poco más de $33 millones. En la B Metropolitana la deuda de Acasuso ha incrementado en un 101% en la última década y en la Primera D es llamativo el caso de El Porvenir que le debe a AFA más que cualquier equipo de la Primera C y casi todos los clubes de la B Metro.
Las molestias en torno al endeudamiento no es algo que sólo lo sufren los jugadores, por ello es normal que Leonardo López y Fabián Aguirre, presidentes de Independiente Rivadavia y All Boys, hayan manifestado su descontento con los presupuestos que se manejan para los equipos de Ascenso. También Héctor López, presidente de Chacarita aclaró que no comparten la distribución del dinero que se realiza desde Fútbol Para Todos.
Mientras en la entidad madre del fútbol argentino se discute quien será el próximo presidente, hay futbolistas que tenían dos semanas sin entrenar porque no les pagaban los salarios tras varios meses de atraso. Es el caso mencionado de los jugadores de Estudiantes de San Luis que hicieron sentir su reclamo y ante la falta de respuesta de AFA, se ganaron su dinero en la cancha cuando vencieron a Temperley por Copa Argentina que les permitió obtener un premio de 450 mil pesos. Por ahora han logrado aliviar la indigna situación en que se encontraban, pero el problema está lejos de ser resuelto.
Juan Carlos Pohl y Martín Cristiani, 2A TT.