El estadio Azteca fue el lugar donde Diego Armando Maradona le daba la victoria a la Selección Argentina con dos goles que marcaron la historia del deporte y que por más de tres décadas siguen dando de qué hablar.
Argentina-Inglaterra. Mucho más que un partido.
La guerra por las Islas Malvinas de cuatros años atrás, agregaba un condimento externo, pero de gran relevancia por todo lo que significó para la memoria de la ciudadanía argentina.
Fue clara la superioridad de la Argentina frente a los ingleses, principalmente en el segundo tiempo cuando a los cinco minutos de haber empezado, Diego convierte un gol con su mano izquierda, y le daba el nombre a la famosa «Mano de Dios”, que no fue advertida por el árbitro tunecino Ali Bin Nasser.
Cinco minutos después, llegó el segundo gol, la denominada “Jugada de todos los tiempos”, (llamada así por Víctor Hugo Morales), el capitán argentino logró apilar a medio equipo rival y convertir el gol con el que se consagró como leyenda y figura.
El descuento inglés llegó a través de Gary Lineker, gol que lo dejó como el máximo goleador del torneo, con 6, superando por un tanto a Maradona, al español Emilio Butrageño, y al brasileño Careca.
El equipo albiceleste continuaba su camino mundialista, venció a Bélgica por 2 a 0 en las semifinales, y en la final consiguió el título frente a Alemania por 3 a 2. Siendo esta su última consagración en el torneo más importante de países con Diego Armando Maradona como bandera y con Carlos Salvador Bilardo, que revirtió su imagen.
Autor: Lucas Ferreyra
Editor: Sebastián Polanco